martes, 24 de julio de 2018
jueves, 12 de julio de 2018
ORACIÓN DE LA MAÑANA
*ORACIÓN DE LA
MAÑANA*
_POR PADRE ALBERTO
LINERO_
Señor mío y Dios
mío, en este mañana despierto con mucha alegría, con un gozo indescriptible,
por el amor que infundes en mi corazón. Hoy no quiero que nada ni nadie me
roben este gozo que siento. Sé que Tú me has acompañado durante toda mi vida,
has dado pasos conmigo, has estado en los momentos de dificultad y también en
los momentos felices, y eso me hace sentir confiado. Tú sabes que tengo muchos
sueños por cumplir, y yo sé que Tú me das tu fuerza para alcanzarlos. Nadie me
puede quitar esta alegría de poder empezar un nuevo día con fuerza, con ánimo,
sin miedos. Te alabo y te bendigo, porque sé que Tú estás dándome la capacidad
de salir adelante, porque sé que estás llenándome de amor, de paz y de
perseverancia para poder hacerle frente a cada una de las trabas que se puedan
atravesar hoy. Bendito y alabado seas por siempre, mi Señor; mi corazón te alaba,
te bendice y te agradece por tu infinito amor.
Amén.
MI ORACIÓN CONTIGO
"Con
paciencia esperé que el Señor me ayudara, y él se fijó en mí y oyó mi
clamor". Sal 40,1. Dios siempre tendrá una respuesta para tu petición; una
provisión para tu necesidad y un milagro para tu situación.
Mi oración
contigo.
ESCUCHA
*Escucha: *
Mas él conoce mi
camino; me probará, y saldré como oro (v. 10).
*Piensa: *
En una entrevista,
la cantautora Meredith Andrews contó cómo se había sentido abrumada al intentar
equilibrar sus compromisos, su labor creativa, su matrimonio y la maternidad.
Reflexionando en su estrés, declaró: «Sentí como que Dios me estaba llevando por
una etapa de purificación, casi por un proceso de trituración».
Job estaba
abrumado después de perder su ganado, su salud y sus hijos. Y lo peor era que,
aunque adoraba a Dios todos los días, sentía que el Señor lo ignoraba. Ante la
aparente ausencia de Dios en el panorama de su vida, Job clamaba que no podía
verlo ni en el oriente ni el occidente, ni en el norte ni en el sur (Job
23:2-9).
Sin embargo, en
medio de su desesperación, su fe recobró vida, como una vela en un cuarto
oscuro, y declaró: «[Dios] conoce mi camino; me probará, y saldré como oro» (v.
10).
Los creyentes
somos probados y purificados cuando Dios utiliza las dificultades para quitar
nuestra autosuficiencia, orgullo y sabiduría terrenal. Aunque parezca que el
Señor permanece en silencio durante este proceso y que no contesta nuestros
ruegos, quizá esté dándonos una oportunidad de fortalecer nuestra fe.
El dolor y los
problemas pueden producir el carácter firme y radiante que surge de confiar en
Dios cuando la vida es difícil.
*Ora: *
Señor, por favor
danos la sabiduría y fortaleza que necesitamos para seguir adelante y poder
tomar las mejores decisiones, que traigan felicidad y alegría sobre nuestros
hogares y seres queridos, de acuerdo con tus poderosas promesas y al plan de
bien que guardas a cada uno de tus hijos. Amén.
MI ORACIÓN CONTIGO
"El camino de
Dios es perfecto; la promesa del Señor es digna de confianza". Sal 18,30.
Aunque las malas situaciones hagan parecer como que ya no hay solución,
recuerda: Dios es tu esperanza.
Mi oración
contigo.
"El Señor los
guiará continuamente, les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus
fuerzas". Is 58,11. En el mundo pasaras momentos difíciles, pero es
necesario confiar en Dios, en Él encontraras salida y descanso.
Mi oración
contigo.
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