miércoles, 28 de agosto de 2013

LEGION, WILLIAM BLATTY

En su novela Legión William Blatty describe a un detective judío, que  está parado solo, dentro de una iglesia.
 
Un sacerdote acaba de ser asesinado mientras escuchaba confesiones. El detective ve la sangre en el piso y menea la cabeza.  Luego, muy despacio, levanta los ojos hacía un gran crucifijo.  Su cara se suaviza y él le dice a Jesús:
 
¿Quién eres?  ¿Hijo de Dios?
 
No, tú sabes que no creo eso.
Pregunto solamente por cortesía....
 
Yo no sé quién eres,
pero tú eres Alguien.
 
¿Quién no se daría cuenta?
 
¿Sabes como lo sé?
 
Por lo que tú dijiste... Nadie en este mundo podría haber dicho lo que tú dijiste....
 
¿A quién se le podría ocurrir?...¿Quién eres?  ¿Qué es lo que quieres de nosotros?

miércoles, 21 de agosto de 2013

SEMANA SANTA 1986........

Durante la Semana Santa de 1986 USA Today publicó una historia sobre la crucifixión de Jesús.
 
Estaba basada en un artículo que escribió un médico en el New England Journal of Medicine.
 
El doctor decía que los cristianos son propensos a mucho romanticismo cuando se habla de la muerte de Jesús.  En realidad su muerte estuvo llena de una brutalidad increíble.  Los escritores de antaño dicen que con frecuencia, antes de la crucifixión, la persona era flagelada.  En muchos casos, las personas morían antes de que pararan los latigazos.  También nos cuentan que las víctimas de crucifixión muchas veces perdían la razón.
 
Un escritor dice que luego de la caída de Jerusalén, en el año 70 d.C., los judíos que luchaban por la libertad peleaban a modo de guerrilla contra los romanos.  Un día capturaron al líder de uno de los grupos guerrilleros. Cuando los romanos se preparaban a crucificarlo los compañeros se rindieron, pues no querían que su líder sufriera una muerte terrible.

sábado, 10 de agosto de 2013

Rudyard Kipling

Si tú confías en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero al menos tomas en cuenta lo que dicen...
Si mienten sobre ti pero tú no respondes con mentiras...
Si te odian pero no caes tú en el odio...
Si puedes lidiar con el triunfo y con el desastre,
y tratar a esos dos impostores con igual aplomo...
Si puedes escuchar que la verdad que proclamaste
queda distorsionada por malas lenguas...
O puedes ver rotas las cosas por las que diste tu vida,
y luego te pones a reconstruirlas con herramientas envejecidas...
Si puedes convivir con la muchedumbre sin perder tu virtud,
O caminar con reyes, y no perder el toque común...
Si no te pueden herir ni tus enemigos ni tus mejores amigos...
Si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado...
Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
Y, lo más importante de todo, hijo mío
   ¡serás ya un Hombre!

                                                                                  Rudyard Kipling

Resistencia Francesa

Algunos miembros del movimiento de resistencia francés fueron arrestados por el ejército alemán y sentenciados a muerte por fusilamiento.
 
La víspera de su ejecución los prisioneros, la mayoría católicos, pidieron celebrar la Eucaristía.
 
Loa alemanes les explicaron que el único sacerdote disponible era un alemán. Luego de discutir el asunto los prisioneros acordaron aceptar a ese sacerdote.
 
Después descubrieron que uno de los guardias alemanes también era católico. Él pidió unirse a los franceses para celebrar la misa.
 
En una situación así, uno se pregunta si es posible que los prisioneros fueran a permitir que el guardián compartiera la Eucaristía con ellos.
 
Tras discutir el asunto los prisioneros le dijeron al guardia: "Deja tu rifle fuera de la puerta si es que quieres unirte a nosotros".