miércoles, 27 de junio de 2018

ESCUCHA


Escucha: *

La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos. (Proverbios 18:21)

*Piensa: *

Si todas nuestras palabras son amables, los ecos que escucharemos también lo serán. ¡La manera en que nos comportamos con los demás demuestra cuánto creemos en Dios!

Las palabras son un asunto serio. Como creyentes, debemos considerar seriamente cómo usarlas. Necesitamos que las palabras empiecen a actuar a nuestro favor, así como Dios lo hace. La Biblia dice que el Señor usa palabras para llamar a las cosas que no son como si fueran (Romanos 4:17).

Como el apóstol Pablo dijo en 2 Corintios 4:13: “Tenemos el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: «He creído, por lo tanto, he hablado». También hemos creído, por lo tanto, hemos hablado” (AMP).

Eso es importante. Lee ese versículo de nuevo: “He creído, por lo tanto, he hablado”.

Hay personas que hablan las palabras, pero no tienen la fe para respaldarlas, y como resultado fracasan en su vida espiritual. No llamaron las cosas que no son como si fueran, sino que las llamaron de la manera que deseaban que fueran.

Estos son dos aspectos muy diferentes. Las palabras pueden ser las mismas. Pero el sólo desear y esperar no cumplirán la tarea; hay que creer.

Empieza hoy a poner tanto tu boca como tu corazón en armonía con la Palabra. Deja de hablar según lo que ves y comienza a declarar y a creer las promesas de Dios. Haz que el poder de las palabras actúe a tu favor.



*Ora: *

Señor, dame la sabiduría de elegir en cada circunstancia, las palabras necesarias para transmitir el bien, a todos aquellos que me rodean. Permíteme también actuar de forma que el poder que guarda todo aquello que sale de mi boca, sea de bien en mi vida y en la vida de los que me acompañan. Amén

MI ORACIÓN CONTIGO


"El camino de Dios es perfecto; la promesa del Señor es digna de confianza". Sal 18,30. Aunque las malas situaciones hagan parecer como que ya no hay solución, recuerda: Dios es tu esperanza.



Mi oración contigo.

REFRANES MODERNOS


REPITE ESTA ORACIÓN


SIETE DONES


ALMA DE CRISTO


¿CONOCES LA RELACIÓN ENTRE TUS DOS OJOS?


MI ORACIÓN CONTIGO


"No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse". Mt 6,34. Hasta hoy Dios ha estado ayudándote, proveyéndote y librándote del mal; no te afanes por mañana, Dios también estará acompañándote.



Mi oración contigo.



Nuestra fe producirá fruto cuando aceptemos que el poder de Dios está dentro de cada uno, por lo que seremos capaces de vencer cualquier situación externa que nos amenace. Cuando te sientas débil, acude al Señor en oración y dale gracias por lo que ha hecho, hace y hará en tu vida. De esa forma tu fe se fortalecerá.



"Los que honran al Señor, esperen la prosperidad, la felicidad eterna y el amor de Dios". Eclo 2,9. Aun cuando alrededor las cosas no estén bien, en Dios puedes hallar miles de razones para sonreír y tener esperanza en Él.



Mi oración contigo.



 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien." Rom 8, 28a. No temas a las circunstancias presentes. Dios sabe todo lo que va a pasar de aquí en adelante con tu vida.



Mi oración contigo.

viernes, 15 de junio de 2018

MI ORACIÓN CONTIGO


“Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones". Sal 46,1. Cuando te encuentres en situaciones que te provoquen desgaste físico y espiritual, recuerda que DIOS es la fortaleza de tu vida.



Mi oración contigo.



"Tropezarás, pero no caerás porque Dios te sostendrá con su mano". Sal 37,24. Tus circunstancias actuales no cancelan el propósito de Dios para tu vida. Lo que Él te prometió, se va a cumplir.



Mi oración contigo.



"No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse". Mt 6,34. Hasta hoy Dios ha estado ayudándote, proveyéndote y librándote del mal; no te afanes por mañana, Dios también estará acompañándote.



Mi oración contigo.

lunes, 11 de junio de 2018

DIOS TE DICE


LA AVENTURA DE LA VIDA............


QUÉ BONITO ES DESPERTAR.......


EL FONDO DE LA PISCINA


El Fondo de la Piscina

Un excelente nadador tenía la costumbre de correr hasta el agua y de mojar sólo el dedo gordo del pie antes de cualquier buceo. Alguien intrigado con ese comportamiento, le preguntó cuál era la razón de ese hábito. El nadador sonrió respondiendo: Hace unos años yo era un profesor de natación. Enseñaba a nadar y a saltar del trampolín. Una noche, yo no podía dormir y fui a la piscina para nadar un poco. No encendí la luz, pues la luna brillaba a través del techo de cristal del club. Cuando yo estaba en el trampolín, vi mi sombra en la pared del frente. Con los brazos abiertos, mi imagen formaba una magnífica cruz. En vez de saltar, me quedé allí parado, contemplando mi imagen. En ese momento pensé en la cruz de Jesucristo y en su significado. Yo no era un cristiano, pero cuando niño aprendí que Jesús había muerto en la cruz para salvarnos por su preciosísima sangre. En aquel momento las palabras de aquella enseñanza me vinieron a la mente y me hicieron recordar lo que yo había aprendido sobre la muerte de Jesús. No sé cuánto tiempo me quedé allí parado con los brazos extendidos. Finalmente bajé del trampolín y fui a la escalera para sumergirme en el agua. Descendí la escalera y mis pies tocaron el piso duro y liso del fondo de la piscina. Habían vaciado la piscina y yo no había percibido. SENTI UN GRAN TEMBLOR y un escalofrío en la espina. Si hubiera saltado sería mi último salto. En aquella noche la imagen de la cruz en la pared salvó mi vida. Me quedé tan agradecido a Dios, que me arrodillé en el borde de la piscina, confesé mis pecados y me entregué a Él, consciente de que fue exactamente en una cruz que Jesús murió para salvarme. En aquella noche fui salvo dos veces y para nunca más olvidarme, siempre que voy a la piscina meto el dedo del pie antes. Dios tiene un plan en la vida de cada uno de nosotros y no sirve de nada querer apresurar, o retardar las cosas, pues todo sucederá a su debido tiempo y ese tiempo es el tiempo de ÉL y no el nuestro ...

MI ORACIÓN CONTIGO


"Yo les daré fuerzas, y avanzarán en mi nombre. Yo, el Señor, doy mi palabra". Zac 10,12. Cuando todo parece perdido Dios muestra la puerta que nos lleva al milagro de una segunda oportunidad.

Mi oración contigo.

"Yo amo al Señor porque él escucha mi voz suplicante. Por cuanto él inclina a mí su oído, lo invocaré". Sal 116,1. Cuando oras, Dios escucha más allá de tus palabras, responde más allá de lo que pides. Él conoce tu corazón.

Mi oración contigo.

"Pero yo confío en ti, oh Señor, digo: Tú eres mi Dios, Mi futuro está en tus manos". Sal 31,14. No importa lo lejos que creas que están tus bendiciones, ninguna distancia es larga para que Dios te favorezca.

Mi oración contigo.

"Dios mío, ¡tu amor es incomparable! Bajo tu sombra protectora todos hallamos refugio". Sal 36,7. Dios no está ausente en tus acontecimientos. Él tiene tu caso en sus manos; pero necesitas creerlo.

Mi oración contigo.


"En tu lugar, yo me volvería hacia Dios y pondría mi causa en sus manos; él hace tantas y tan grandes maravillas". Job 5,8-9. Nunca es tarde para acudir a Dios porque su misericordia es nueva cada mañana. ¡Búscale!

Mi oración contigo.

"El que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer". Jn 15,5. Tú eres simiente divina, lo que superes y derribes hoy será tu habilidad y fortaleza mañana.

Mi oración contigo.

LAS PALABRAS


viernes, 1 de junio de 2018

LA CULTURA


LOUIS ARMSTRONG


CUANDO WISTON CHURCHILL


CUANDO WISTON CHURCHILL


MI ORACIÓN CONTIGO


"Yo amo al Señor porque él escucha mi voz suplicante. Por cuanto él inclina a mí su oído, lo invocaré". Sal 116,1. Cuando oras, Dios escucha más allá de tus palabras, responde más allá de lo que pides. Él conoce tu corazón.

Mi oración contigo.

BIBLIOTECAS DE MÉXICO


TE ESPERARÉ MIENTRAS VIVAS,


SEÑOR, MUÉSTRAME TUS CAMINOS


ESCUCHA


*Escucha: *
Solamente esfuérzate y sé muy valiente para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas (Josué 1:7)
*Piensa: *
Con frecuencia, los cristianos rehúyen a toda idea de éxito, pensando: Estaré agradecido por lo que sea que el Señor me dé. Estos creyentes desacertados han confundido el éxito con la codicia y la inconformidad. ¿Por qué razón?
Se debe a la terrible obsesión por el “éxito” que tiene el mundo. Para la mayoría de las personas, la palabra es equivalente a “riqueza” o “poder”. Si usted le pregunta a cualquier persona en la calle si ha tenido éxito, lo más probable es que comience a hablar de su carrera o inversión. La mayoría de la gente simplemente no tiene otro marco de referencia para el concepto de éxito. Pero estos parámetros no tienen nada que ver con el éxito espiritual.
El Padre celestial llama a sus hijos a vivir triunfalmente. Si la búsqueda del éxito fuera pecaminosa, ¿cómo pudo el Señor hacer la promesa que se encuentra en Josué 1.7? ¿Estaba Él prometiendo dinero? No. ¿Estaba prometiendo fama? No. El Señor estaba prometiendo éxito.
Para Josué, esto significaría la victoria militar, una fe firme y el cumplimiento de la promesa de Dios a Moisés. Josué no estaba preocupado por el dinero o la fama; más bien, estaba concentrado intensamente en cumplir con el plan de Dios para él. Armado con el poder de la Palabra, marchó audazmente, y recibió las bendiciones del Señor. Y por eso, Dios lo llamó “prosperado” o exitoso.
No se deje engañar; la parafernalia del mundo no tiene nada que ver con el éxito espiritual. Su familia, sus relaciones, su integridad y su fidelidad son las cosas que obran juntas como la manera agradable a Dios de medir el éxito.
*Ora: *
Señor, que pueda siempre reconocer la verdadera fuente de éxito: actuar por Tu Palabra, dirigirme por tus caminos, seguirte con fidelidad. Que tu presencia sea siempre conmigo, Mi Dios. *Amén*