*ESTA TOTALMENTE
EQUIVOCADO SEÑOR*
Un hombre de unos
75 años viajaba en tren y aprovechaba el tiempo leyendo un libro.
A su lado, viajaba
un joven universitario que también leía un libro voluminoso de Ciencias.
De repente, el
joven percibe que *el libro que va leyendo el anciano es una Biblia, y sin
mucha ceremonia le pregunta:
¿Usted todavía
cree en ese libro lleno de fábulas y de cuentos?
-Sí por supuesto,
le respondió el viejo, pero éste no es un libro de cuentos ni de fabulas, es la
Palabra de Dios.
¿Ud. cree que
estoy equivocado?
Claro que está
equivocado.
Creo que usted
señor, debería dedicarse a estudiar
Ciencias e
Historia Universal.
Vería como la
Revolución Francesa, ocurrida hace más de 100 años, mostró la miopía, la
estupidez, y las mentiras de la religión.
*Sólo personas sin
cultura o fanáticas todavía creen en esas tonterías.
*Usted, señor,
debería conocer un poco más de lo que dicen los Científicos de esas cosas. *
- Y dígame joven,
¿Es eso lo que nuestros científicos dicen sobre la Biblia?
- Mire, como voy a
bajar en la próxima estación, no tengo tiempo de explicarle, pero déjeme su
tarjeta con su dirección para que le pueda mandar algún material científico por
correo, así se ilustra un poco, sobre los temas que realmente importan al
mundo.
El anciano
entonces, con mucha paciencia, abrió cuidadosamente el bolsillo de su abrigo y
le dio su tarjeta al joven universitario.
Cuando éste joven
leyó lo que allí decía, salió con la cabeza baja y la mirada perdida
sintiéndose peor que una ameba...
En la tarjeta
decía:
*Profesor Doctor
Louis Pasteur*
*Director General
Instituto Nacional Investigaciones Científicas*
*Universidad
Nacional de Francia*
(Hecho verídico
ocurrido en 1892)
*‘Un poco de
Ciencia nos aparta de Dios. Mucha, nos aproxima’. Dr. Louis Pasteur”. *
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