Ojalá hoy tejamos
la vida con los hilos de un *CORAZÓN JOVEN!!!*
La juventud no
solo es cronología, depende de la energía que ponemos en juego en el diario
vivir. No solo el paso del tiempo da cuenta de los años del corazón, podemos
contar con pocos y tener los hilos envejecidos.
El corazón joven
se alimenta de esperanza y proyectos, se fortalece cuando tejemos los hilos de
la alegría y del amor. El corazón se vuelve viejo cuando se multiplican las
ganas de protestar, el egoísmo y el mal humor.
Todos podemos
tener un corazón joven, sin negar los tiempos de dificultad, los momentos de
tristeza, las visitas del dolor.
Siempre podemos
elegir no abrirle la puerta a lo que nos hace daño. Dejemos que fluya lo
negativo y trabajemos para que los mejores colores de la vida entretejan una manta
cálida que nos abrigue el sentir.
Limpiemos de
trastos negativos el desván de la memoria, quitemos los hilos del rencor,
rescatemos los hilos del perdón. Siempre ayuda convocar a los buenos recuerdos
para volver a elegir lo que nos hace bien para el alma.
Animarnos a lo
nuevo y a jugar, nos rejuvenece. Quitar los nudos de los miedos, confiar en
nuestras posibilidades, no dejar de soñar, hace que las fibras de la juventud
estén presentes en el tapiz de nuestra vida.
Somos Tejedoras de
Vida con corazones jóvenes porque cada día trabajamos nuestras mejores fibras
para mantenerlos así.
*¡¡¡Será un buen
día!!!*
*¡¡¡Vamos Tejedoras
de jóvenes corazones a contagiar alegría!!!*
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