Antes de nacer, me conocias.
No temer a nadie o nada, porque estas conmigo para sacarme de cualquier problema.
Tengo que ser algo más que un día ante el Señor.
Dichosos mis ojos porque quieren ver y mis oidos porque quieren escuchar.
No debo acongojarme y estar quieto.
Debo buscar el Reino de Dios y su Justicia.
Donde este mi tesoro, ahí debe estar mi corazón.
No debo preocuparme por ganarme el mundo, pero si por perder mi alma.
No me averguenzo del Señor, debo mejorar y estoy tratando día a día.
Debo temer a quien pueda quitar la vida y arrojarla al infierno.
No debo cuestionar la Fe. Debo fortalecerla en mí.
Debo proveer a quien no tiene nada o no entiende. Debo luchar por reconquistarla.
Las Obras son Fe o ésta muerta.
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