martes, 10 de mayo de 2016

DE LA VIDA REAL. PARTE VI.


El reloj de mi padre, me mantiene con los pies en la tierra y me recuerda mis orígenes y lo que él fue para mí.

Mis libros, de donde alimento mi conocimiento y me mantengo actualizado en diversas disciplinas de la vida, esperando descubrir nuevas ideas, pensamientos que mejoren mis obras, así como mi comportamiento hacía los demás por la Gracia de Dios.

Mis cuadros, por lo que simbolizan.

En uno el comercio y abundancia, pero con soledad.

Y el otro la experiencia humilde y sencilla, pensamiento profundo, desapegado de las riquezas.



Las riquezas son lo menos valioso

que Dios le puede dar a una persona.

¿Qué son estas… comparadas con la

aptitud, sabiduría y comprensión?

Sin embargo, luchamos por ellas día y noche.

                                                        Martin Luther





¿Qué tan grande es el problema del orgullo – y su compañera, la envidia – en mi vida? ¿Algún ejemplo?



No tengo problemas con el orgullo o la envidia.

El orgullo alimenta mis logros y lo puedo llegar a usar para demostrar que si se pueden hacer las cosas y no hay límites al trabajo.

Con respecto a la envidia, no tengo; pero me molesta cuando otros la utilizan para lastimar y sentirse superiores.

No se puede ir por el mundo con falsos orgullos y aprovechando logros de otros para lastimar con la envidia.



¡Nada nos produce más orgullo que el buscar

humillarnos desmesuradamente!

Y a veces, no hay humildad más verdadera que

tratar de hacer cosas grandes para Dios.

                                                Abad de Saint Cyran

¿Puedo acordarme de las veces que me he elogiado a mí mismo o he buscado reconocimiento por parte de los demás? ¿Hasta qué punto todavía lo hago? ¿Por qué?



Si lo hice, pero no como elogio por sí mismo, sino a manera de que la gente me relacionará con mi trabajo, mis colaboradores y obras, más que buscar elogios personales. Siempre he sostenido que cuando se tiene una oportunidad como la que tuve, uno se vuelve la punta de una flecha, que vuela solo si existe el resto (no hay elogios y resultados individuales).

Se recrudeció cuando fui Director de una Empresa Gubernamental y tuve muchos detractores en contra de mis conocimientos para desempeñar el trabajo que me fue encomendado.

No me arrepiento de haberlo hecho, porque los beneficios fueron muchos y para muchas personas en el país entre los años 1991 y 1994.

No lo hago más de ninguna de las formas, porque nunca le di el sentido de vivir del elogio; para mí fue una herramienta que autentifico un trabajo y legitimo todo un esfuerzo con los conocimientos demostrados en esos años.



Hasta que nos perdonamos

no nos vamos a poder encontrar.

                                      Henry Miller





¿Cuál de los dos estilos de vida y estrategia me están influenciando más en estos momentos, el de Jesús o el de Satanás?



Nunca he considerado en de Satanás.

Por tanto, el de Jesús es mi estilo de vida, que guardare y seguiré.

Más aun después de estos Ejercicios Espirituales donde me he acercado a Dios, como nunca lo hubiera pensado y ahora solo espero que el Espíritu Santo me siga iluminando sobre este camino y decisión tomados.




Es tan tonto que la civilización moderna

haya dejado de creer en el diablo, siendo que

(el diablo) es una explicación.

                                      Ronald Knox







Semana 16 / 26 mayo 2013





¿Tengo algún caracol que esté dentro de mí, que me carcome y que debo expulsar si es que voy a seguir a Jesús más íntimamente y seguir con los designios que Dios tiene para mí?



No tengo ningún caracol o medusa que me carcoma para seguir a Jesús y con los designios que Dios tenga para mí.

Estaré pendiente de que a través de mis oraciones, trabajo y cercanía a Jesús no se presente, porque mí Fe debe ser más grande a esto.

Espíritu Santo ilumíname.



Aquellos que conocen a otros son eruditos.

Aquellos que se conocen a sí mismos son sabios.

                                                                  Lao - Tsze





¿Puedo acordarme de haber renunciado a algo con lo que siempre soñé, pues estaba en oposición a mi obligación con un ser querido?



No me ha sucedido nunca. Difícilmente sueño con algo.

La única vez que planeé algo con tiempo, era ir a Roma a la apertura de la Puerta Santa y no fui porque estaba en oposición a mi trabajo.

Esa fue la vez más cercana a un sueño.




El deber nos hace hacer las cosas bien,

pero hacerlas con amor

hace que todo resulte de maravilla.

                                      E. C. McKenzie





¿Hasta qué punto tiendo a perderme en mi pequeño universo y dejo que mis pequeños problemas me cieguen y no me dejen ver los que tiene la gente a mí alrededor?



A pesar de mi crisis, no dejó que mis problemas me hagan olvidar los de los demás.

Trato al máximo de que no vean que estoy en problemas y procuro interesarme por lo que les pasa a los demás con una óptica optimista.

Por lo anterior, estoy tratando de conocer al Señor con mayor profundidad y encontrarme espiritualmente, para ser mejor.

Hoy particularmente estoy triste porque los avances se detienen bruscamente y no sé qué hacer.

Seguiré buscando paz, luz y paciencia para que con el Señor pueda encontrar lo que él me tenga preparado y aceptarlo y poder terminar con mí desasosiego enorme.

Perdóname Dios mío a estas alturas, pero lo compensare. Ilumíname Señor.



Cuando uno calma el dolor ajeno,

uno se olvida del suyo.

                            Malcolm Muggeridge





A lo largo de treinta años Abraham Lincoln sufrió varios fracasos, entre ellos:

En 1832 perdió en las elecciones legislativas.

En 1833 fracasó en los negocios.

En 1836 sufrió una crisis nerviosa.

En 1843 perdió la candidatura al Congreso.

En 1854 fue derrotado en la elección al Senado.

En 1856 perdió la postulación a la Vicepresidencia.

Cuando fue elegido presidente en 1860, Lincoln estaba preparado para la penosa experiencia de la Guerra Civil. Otro hombre se hubiese sentido abatido por las tribulaciones de la guerra. Pero no Abraham Lincoln. El habría aprendido a aceptar los designios del Señor: enfermedad en vez de saludo, pobreza en vez de riqueza, deshonor en vez de honor. El Viernes Santo de 1863 Lincoln aceptó la opción final: una vida corta en vez de una larga. Fue asesinado.





¿Qué tan dispuesto estoy a la opción de decir sí a las cosas que Lincoln aceptó, si es que eso es lo que Dios ha escogido para mí?



Totalmente dispuesto a decir si acepto a las cosas que Lincoln aceptó. Si eso es lo que Dios dispone para mí.



Amar es conocer los sacrificios

que la eternidad exige de la vida.

                                      John Oliver Hobbes





¿En qué sentido soy más “admirador” que un seguidor de Jesús?



A lo largo de mi vida he sido un admirador de Jesús por todo lo que Él representa para nosotros los cristianos, y sólo en algunos momentos he sido seguidor.

El estar haciendo estos ejercicios es porque quiero ser más seguidor de Jesús, hasta donde lo pueda hacer, edad, entorno o misión.

Pido al Espíritu Santo que me ilumine el camino de mis siguientes años de vida hasta ser llamado por Dios.

El esfuerzo lo pondré yo, pero el camino y las tareas las pondrá el Señor.

Los siguientes años de mi vida tienen que ser mejores a los primeros 56.




La única cosa que se necesita para que

triunfe la maldad es que la gente buena

no haga nada.

                                               Edmund Burke





Con el fin de buscar un sucesor, un rey que no tenía herederos hizo un llamado para invitar a jóvenes cualificados para una entrevista. Un muchacho muy pobre sintió un llamado interno que lo empujaba a presentarse. Trabajo día y noche para comprar las provisiones para el viaje y ropa para la entrevista. Luego de muchas semanas de viaje se presentó en el palacio del rey. Sentado frente a la entrada del palacio estaba un pordiosero con una ropa muy raída que le dijo: “Ayúdame, hijo”. Lleno de compasión, el joven le dio al mendigo su ropa nueva y el dinero que había ahorrado para su viaje de regreso. Luego, con el corazón temeroso, entró al palacio. Cuando la escolta lo acercó al trono, el joven recibió una gran sorpresa. Allí, sentado en el trono, estaba el pordiosero vistiendo las ropas que el joven le acababa de dar. El rey sonrió y le dijo: “Bienvenido, hijo”.





¿Qué es lo que me impide responder de la misma forma que el joven respondió al pordiosero?



No me lo impide nada, solo el tener la oportunidad de poder hacer un bien de ese tamaño.

En nuestros días es lamentable que los que piden en las calles lo hagan en la mayoría de las veces en situación ventajosa para ellos y ganan dinero haciéndolo.

Se ha perdido la vergüenza donde unos utilizan la situación real de pobreza de otros que si la tienen y merecen nuestra atención para lucrar.

Por lo anterior debemos ser cuidados y hasta escépticos de a quien ayudamos, porque no es fácil ni encontrarnos en la posición del joven que va al rey y da todas sus pertenencias y un rey que le perfectamente los sentimientos libres de maldad del joven.

Espíritu Santo estoy dispuesto a dar y a ayudar, sólo ilumíname para que haga lo correcto, que mi corazón y alma se sientan bien como cuando apoyo al padre Massimo Segú.

Reflexión: Si existe la bondad y voluntad en la gente. Gracias Señor por ponerme a Arturo en mi camino.

Reflexión: Gracias Señor por devolverme una hermana y acercarme a mi padre.

Debo regresar a esos tiempos de trabajo y satisfacción que me eran tan naturales, conocidos y yo era feliz entregándome a los demás.

Buenos tiempos.



Los príncipes a nuestro alrededor son

aquellos que se olvidan de sí mismos

y sirven a otros.

                                               Woodrow Wilson





En el ejercicio de meditación de San Ignacio llamado “Tres Clases de Personas”, se describen a tres grupos de personas. Cada grupo desea seguir a Jesús fielmente, pero cada uno está aferrado a algo que le impide cumplir con su cometido. Al primer grupo lo llamaremos los “soñadores”. Como están apegados, no hacen nada al respecto. Al segundo grupo, los podemos llamar “evasivos”. Están muy apegados, deciden sólo llegar a la mitad del camino. Rezan todos los días para que esto no les impida seguir a Jesús. Al tercer grupo le podemos llamar los “hacedores”. Ellos también tienen un apego, pero a diferencia de los dos primeros grupos, deciden hacer lo que sea necesario para liberarse de ese apego.



¿La mayor parte del tiempo, a qué grupo de personas me parezco más?

En este momento estoy en un espacio de transición de evasivo a hacedor.

Me falta terminar los ejercicios, comprender todo su contenido y profundidad, pero si estoy convencido en convertirme en hacedor.

Espero con todas mis ganas captar el llamado del Señor cuando este se presente, estar ahí listo y preparado por el Espíritu Santo.

Señor como hemos platicado las obras que haga de ahora en adelante, te harán sentir orgulloso y a mi satisfecho porque ahora con conciencia te las ofreceré todos los días.

Fortaleceré mi Fe todos los días y así mi trabajo será más sólido para con los demás.

Gracias Señor.



Lánzate a las profundidades sin miedo

y con la alegría de la primavera en tu

corazón.

                                     Rabindranath Tagore





Semana 17 / 2 junio 2013





¿Con que persona de la Trinidad me relaciono más: con Dios Padre, Hijo o Espíritu Santo? ¿Con cuál me relaciono menos? ¿Por qué?



Con Jesús me relaciono más. Y con el Espíritu Santo me relaciono menos.

Yo lo atribuyo a que siempre he estado más cerca de Jesús, porque toda mi vida he portado una cruz en mi cuerpo y es a quien siempre le rezo todas las noches. No habría otra razón.

Con el Espíritu Santo por supuesto sé que ahí está, pero lo veo en un nivel más espiritual y tal vez eso influye.

Pero La Santísima Trinidad existe y lo recuerdo cada vez que me persigno y se perfectamente que fue el Espíritu Santo quien bajo e ilumino a los Apóstoles.




San Patricio usó el trébol

(una hoja de tres pétalos)

para ilustrar el misterio de la Trinidad.

Un teólogo moderno usó

el componente químico H2O.

Esta es una sustancia que existe

en tres formas distintas:

líquido (agua), sólido (hielo) y gas (vapor).



Pecado “de familia”: descuido de los pobres, desatención del medio ambiente, destrucción de la vida humana.





¿Tienden a deprimirme o desafiarme? Personalmente, ¿qué tan involucrado estoy yo en ellos?



Tienden a deprimirme.

Trato de involucrarme, pero es sumamente difícil y reconozco que no se puede ser muy desafiante en la estructura social como está compuesta.

Pero en una cantidad de pecados de familia, yo los tengo totalmente superados en mi vida diaria, como son: racismo, ayudar al inválido, apoyar vía la iglesia a obras sociales y otros.

Estoy buscando que camino debo seguir para involucrarme más, sé que no será fácil, pero lo intentaré.

Ayúdame y fortaléceme, Señor.



El racismo es tuyo, acábalo,

La injusticia es tuya, corrígela.

La ignorancia es tuya, haz que desaparezca.

La guerra es tuya, detenla.

El ideal es tuyo, reclámalo.

                            Walter Fauntroy




¿Qué “necesidades profundas” tengo yo fuera del pan de cada día? ¿Cómo las satisfago?



Para mí hay dos más que son: el trabajo y el espíritu.

En el trabajo estoy buscándolo porque no lo tengo en estos momentos y me hace falta para cumplir con mis obras y utilizar mis talentos para Gloria del Señor.

En lo espiritual lo estoy atendiendo a través de estos Ejercicios Espirituales, por medio de los cuales me estoy acercando a Dios y a la lectura de la Biblia como nunca lo había hecho y me siento diferente.



Cuando el espíritu se eleva, mi cuerpo cae de rodillas.

                                              Georg Christoph Lichtenberg





¿Qué tan preparado estoy a negar cosas a mi cuerpo en favor del espíritu y de seguir el plan de Dios para mí?



Estoy dispuesto a hacerlo, tan pronto se me manifieste como lo desee el Señor.



El cuerpo sólo está hecho de polvo;

el alma es un capullo de la eternidad.

                                      Nathaniel Culverwel





¿Cómo negocio, a veces, con la maldad o, por lo menos, me siento tentado a hacerlo?



En la vida diaria se topa con la maldad frecuentemente, algunas de las veces es difícil darse cuenta que ahí está.

A lo largo de mi vida he negociado con la maldad y hoy me doy cuenta cuan equivocado estaba, porque al final no se saca nada bueno; excepto el aprendizaje de no volver hacerlo.

Me arrepiento y pido perdón nuevamente, como lo he hecho de otros pecados cometidos a lo largo de tantos años.

Traigo conmigo las cicatrices que no olvido, la experiencia que me ayuda a no volver a hacerlo y hoy el entender que me equivoque de camino algunas ocasiones y que estoy a tiempo de rectificar.

Señor, aquí está tu siervo.



El rostro de Cristo… nos muestra

lo único que necesitamos saber:

el carácter de Dios.

                            P. Carnegio Simpson





¿Qué tentación siento? ¿Qué diría Jesús acerca de ella?

Encontrarme a mí mismo nuevamente y poner un poco de paz en mi corazón.

Poder llevar apoyo financiero y conocimientos a poblaciones de menos de 55,000 habitantes y seguir buscando como mi posición favorecida en la sociedad la pongo al servicio de los demás nuevamente.

Jesús seguramente diría que estoy bien y que me apoye en lo me indique el Espíritu Santo.

Estaré atento a cualquier detalle que me permita identificar el momento en el que recibo el apoyo del Espíritu Santo.

Tendré la paciencia a que las cosas se vayan dando y yo iré fortaleciéndolas con mi experiencia y talentos.



Nosotros no somos responsables

de los pensamientos pecaminosos

que pasan por nuestras mentes,

Así como el espantapájaros no es

responsable de las aves que vuelan

por encima del campo que está bajo su

cuidado. La única responsabilidad

en cada uno de estos casos es prevenir

que estos hagan allí su morada.

                                      John Churton Collins




¿Estoy acechando la voluntad de Dios?



Si creo que empecé acechando su voluntad en mi desesperación y me costaba trabajo ser paciente.

Tal vez aun me cuesta, pero diría que menos.

Lo que no comprendo es como los que me rodean, no se dan cuenta que nos estamos dañando y siguen empujando.

Aquí es donde me desespero y acecho buscando pronta respuesta, no quiero lastimar a nadie, pero no estoy bien y estoy muy sólo en esta búsqueda de mí mismo frente a Dios.

Espíritu Santo ilumíname a que tu sabiduría me sostenga y la paciencia predomine en mí, estoy seguro que voy por buen camino.

Mi desesperación Gracias a Dios ha ido disminuyendo en forma importante y creo que debo empezar a emplearme en mis compromisos y obras.

Gracias Señor.



Con tiempo y paciencia, la hoja de la morera

se convierte en un vestido de seda.

                                               Proverbio Chino





Semana 18 / 9 junio 2013





¿Qué tan sensible soy al dolor de aquellos que sufren a mí alrededor? ¿Cuándo fue la última vez que traté de aliviar el dolor de alguien?



Soy muy sensible al dolor de aquellos que sufren a mí alrededor.

Por medio de la iglesia apoyo a que esta alivie el dolor de quien más lo necesite. La iglesia no sabe que yo soy el que envía el apoyo.

He ayudado a personas en su dolor moral por mi experiencia y conocimientos.

Pero hay muchas veces que ni a mí mismo me puedo ayudar. Soy muy complejo en mi forma de vivir y analizar las cosas que suceden; y además difícilmente olvido.



Quien vive para sí solo está propenso

a ser corrompido por la compañía que lleva.

                                                                  Anónimo





¿Hasta qué punto y por qué tiendo a buscar la felicidad y poner mi confianza en cosas en vez de en Dios?



Difícilmente busco la felicidad en las cosas, reconozco que me ha faltado poner más confianza en Dios, pero en eso estoy trabajando.

Siempre he buscado la felicidad en mí, mi trabajo porque a través de este puedo ayudar a otros, no siempre sale bien pero así es la vida.

Seguir intentando hasta que salga.



Somos ricos

en proporción al número de cosas

sin las cuales podemos vivir.

                            Henry David Thoreau





Cuando dos personas están gritando, ¿uso la ocasión para hacerles ver que yo también puedo gritar? ¿O uso la ocasión para hacerles ver que existe una mejor forma de arreglar las diferencias?



No me gusta gritar y por supuesto prefiero hacer ver que existen mejores formas o métodos para arreglar diferencias.

Igualmente me pasa con los que toman el tiempo de una discusión para llorar en lugar de usarlo para argumentar y buscar una solución.





Se requieren ambas parte

para lograr la paz duradera;

para dar el primer paso,

basta sólo una.

                            Edward M. Kennedy

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