¿Puedo recordar de alguna
vez en la que casi me di por vencido porque sufrí al principio?
Cuando
inicie una de las empresas en 1995 y casi no la libramos, lo que me ayudo fue
Dios y el apoyo de unos amigos.
Cuando
mi socio en la panadería me robo y se desapareció, fue un fuerte golpe; pero no
me faltaron fuerzas para salir adelante.
He
tenido muchos fracasos, pero un éxito más me ha ayudado a librarla y en este
éxito ha estado la mano de Dios siempre a través de distintas personas o
situaciones.
El
período más difícil, lleno de incertidumbre, desesperación y estrechez
financiera y de seguimiento a Dios ha sido este.
Ha
sido miedo al triunfo, cansado y no lo supe manejar, y estoy totalmente
arrepentido.
Por
todo lo anterior y la mano de Dios estoy haciendo estos Ejercicios
Espirituales, que voy comprendiendo poco a poco y día a día.
Tengo
grandes talentos que me dio Dios, pero estoy sufriendo y llorando porque no
encuentro la manera de conectarme a ellos como antes, estoy siendo paciente
esperando la oportunidad de reencontrarme a plenitud y dar todo lo que tengo por
dar.
Pero
veo a mi alrededor y ahí está Dios atento a ayudarme, pero esperando un último
esfuerzo de mí parte. Espero pronto encontrar trabajo, ocuparme de las cosas
materiales, pero con una gran diferencia darle la debida importancia a la
voluntad de Dios.
Señor
espero tu ayuda y bendición.
El carácter se muestra en
lo que haces
cuando tratas por tercera
y cuarta vez.
James Michener
¿Conozco a alguien que
pueda irradiar “poder” con sola presencia? ¿Cómo lo puedo explicar?
Definitivamente
los Vicarios de Cristo, su poder viene no sólo con su presencia, tienen
conocimientos, aman al hombre y por supuesto vienen representando a Dios en la
tierra, con todo lo que eso lleva de responsabilidad.
Hoy
su trabajo es más vigilado tanto para lo bueno o lo malo que hagan, decidan o
digan, son hombres falibles, pero muy preparados e iluminados por el Espíritu
Santo; deben ser por tanto hombres de polémica.
Aun
cuando a veces pienso que por lo que representan pudieran hacer más por la
iglesia y por los hombres, ellos sabrán mejor que yo hasta donde se puede
llegar. Es una cruz muy pesada para llevar, pero ese fue el camino elegido y
todos tenemos la nuestra. Esperó que Dios los bendiga con la fuerza de lidiar
en un mundo tan dispar.
El
Papa Francisco está siendo atrevido, conservador, abriendo espacio a los laicos
y a su vez quiere dejar una iglesia que dé más respuestas a los hombres, busca
que retomemos el camino de Jesús.
Ilumínale
Señor, dale paciencia y serenidad.
Jesús y todos los
verdaderos santos a lo
largo de la historia han
tenido poderes
espirituales y una
profunda vida de oración.
Nosotros creemos que debe
existir
alguna conexión
entre sus poderes y su
vida de oración.
Sherwood Eddy
Como Jesús tenía corazón
humano el sintió miedo, así como nosotros. Sin embargo, después de aceptar la
voluntad de su Padre mostró un valor increíble. ¿Por qué? ¿Puedo recordar
alguna experiencia en la que sentí mucho valor luego de aceptar la voluntad de
Dios?
Su
Fe en Dios era inquebrantable y sabía cuál era su misión en la tierra de manera
puntual con todo el sacrificio que esto tendría como hombre.
Lo
fortalece saber que va a resucitar, pilar para mí fundamental para dejar
constancia de su venida y de lo que nos espera como hijos de Dios.
Una
experiencia puntal no, pero sí en como soy para cumplir mis obligaciones en el
trabajo, con mis semejantes y el quehacer diario. Hoy comprendo que me falta un
poco más y así lo haré.
Podremos guiar con
seguridad
a través de cada
tormenta,
mientras que sintamos que
nuestro corazón
esté en lo cierto,
nuestras intenciones
sigan fervientes, nuestro
valor se
encuentre inmutable y
nuestra confianza
esté puesta firmemente en
Dios.
San Francisco de Asís
¿Puedo acordarme de algún
momento en el que yo empecé a rezar en agonía y terminé la oración en paz?
Puntualmente
no recuerdo el momento.
Pero
si puedo decir que me ha sucedido muchas veces a lo largo de mi vida, y la paz
recogida al final de la oración es inigualable.
Son
momentos muy íntimos con Dios, donde se le llega a confrontar por algo; pero en
oración, llanto y respeto.
La oración no cambia a
Dios,
pero cambia a quien la
reza.
Soren Kierkegaard
Semana 28 / 19 agosto 2013.
¿Puedo recordar algún
momento de debilidad, cuando hice algo similar a lo que hizo Pedro? ¿Qué efecto,
bueno o malo, tuvo esto en mi vida?
Varios
momentos de debilidad, haber dejado de estudiar y perder a mi primera novia,
los abortos que tuvimos que afrontar, la muerte de mi padre.
Salí
fortalecido de lo primero porque aun sin estudios, he hecho una vida que
valiera la pena y aunque físicamente me aleje de la iglesia, de Dios no lo
hice.
Perder
a mi novia me dejo un hueco que no he podido llenar, aunque me digan que es
capricho, necedad y otras cosas más.
Para
mí fue un amor que se dio tan distinto a otros, que no he podido entender y que
seguramente el hueco ahí quedará. Nunca lo sabré.
Los
abortos que pasamos fueron también muy complicados, nunca me había sentido tan
vació e inseguro y con gran miedo, hasta que tuve a mi única hija.
Haber
podido sacar adelante a mi hija hasta el día de hoy.
La
muerte de mi padre, quien marco mi vida para siempre y por quien aprendí todo
lo que soy.
Estoy
seguro que Dios jamás me abandono, porque de todo he podido salir adelante
después de tantos años de heridas, recuerdos, responsabilidades y más.
Tuve
una buena educación que me dio la fortaleza para ser lo que hoy soy, ya lo comenté
la vida es una historia y no podemos arrancar las hojas que no nos gustan, hay
que saber sobrellevarlas en el tiempo; son parte de nosotros para siempre.
Mi
debilidad más reciente fue sentirme abandonado y sólo, por lo que doy gracias a
Dios de que me allá encaminado a llevar estos Ejercicios Espirituales, para
reencontrarme con mayor entereza y reanimarme a seguir adelante, quiero estar
más cerca de Dios.
Gracias
Señor por estos 56 años.
Una debilidad, con el
favor de Dios, se puede transformar
en el más favorable
aspecto de nuestro ser.
¿Qué es lo que siento
cuando me pongo en el lugar de ese niño, frente a la crucifixión de Jesús?
Tal
como le paso a él, me hubiese puesto a llorar.
No vayas allí donde hay
un camino.
Más bien, haz un camino
donde deba haberlo.
Anónimo
¿Qué es lo que me impide
ofrecer mis sufrimientos cotidianos a Jesús, en reparación por su sufrimiento o
para ganar la gracia de Dios a fin de completar la labor de Jesús?
Tal
vez me lo impide la falta de costumbre de haber contado con Él, como lo estoy
hoy al estar más cerca. Deberé poner más énfasis en compartir con Jesús mis
días y ser parte de la labor de Jesús en la tierra.
Cuando tengas ese maldito
dolor, ¡úsalo!
Ernest Hemingway
¿Por qué regresaría el
anciano sacerdote a entregar la palabra de Dios, donde ya había sido torturado?
¿Qué es lo que me motivaría a mí a regresar?
Regreso
porque era su labor encomendada por Dios, y sabía que Dios estaba con él al
darle la oportunidad de volver al no haber muerto después de la tortura brutal
que sufrió.
Lo
mismo cuando tienes clara tu misión y que Dios está contigo.
No
hay que temer a la muerte, porque para nosotros existe la resurrección, buena
parte de la base de nuestra Fe en Dios.
Es la uva pisoteada
la que da el vino.
Anónimo
¿Puedo acordarme de
alguna vez en que acepté el abuso de otra persona para evitar que las cosas se
pusieran peor? ¿Puedo acordarme si alguna vez lo hice sencillamente para imitar
a Cristo?
Si
lo he hecho varias veces para evitar que las discusiones llegaran a niveles
fuera de control.
Nunca
me acorde en el momento que lo hacía por imitación a Cristo. Pero si lo hacía
porque así estaba educado.
Cristo llevó sobre la
cruz
nuestros pecados
cargándolos en su cuerpo…
sus cicatrices nos
sanaron.
1 Pedro 2:24
La
novela de C. E. Montague, titulada Justicia Ruda describe a un niñito sentado
en la iglesia acompañado de su mamá. El niño está en un estado de asombro
total, pues está escuchando por primera vez la historia de la crucifixión de
Jesús. Esto lo ha conmovido tanto que empieza a sollozar en alto. Cuando la
gente se vuelve a mirarlo, la madre se agacha y le susurra sonriente. “¡Amorcito,
no debes tomar esta historia tan en serio!”.
¿En qué forma me parezco
yo a la mamá del niño en esta historia de Montague? ¿Por qué?
No
me parezco en nada a la mamá del niño.
Debió
consolarlo con otros argumentos y al finalizar la misa, dar mayor explicación
del evento, porque es real y fundamental en la creación del cristianismo; y por
lo que representa el sacrificio de Jesús en nuestras vidas.
Podría sé, que solamente
una iglesia crucificada
sea capaz de traer al
Cristo crucificado
ante los ojos del mundo.
W. E. Orchard
“Ninguna
pena llegará a mi camino que yo ya no haya visto en tus tristes ojos. El camino
solitario que recorriste me ha preparado para el dolor… Tu amor ha convertido
en luz brillante este camino oscuro… Quédate conmigo, Señor, quédate. No
sentiré miedo si, al estirar mi mano, te siento cerca de mí”.
Cuando de nuevo leo el
poema en voz baja, dirigiéndome directamente a Jesús y mirándolo a los ojos,
¿qué es lo que Jesús me dice?
Jesús
me dice que si comprendo todo su sufrimiento por el que paso, debo estar
tranquilo que cuando tenga que pasar por algo similar y seguramente no igual,
Jesús estará conmigo al alcance de una mano.
Si alguna vez el hombre
fue Dios, o Dios fue hombre,
Jesucristo fue ambos.
George Gordon (Lord Byron)
Semana 29 / 26 agosto 2013
¿Qué siento por dentro
cuando veo que la gente se une espontáneamente a una procesión?
Siento
un gran consuelo por ser parte de esa procesión, el que nos podamos acercar
simbólicamente a Jesús en el día de ramos, como si estuviésemos esperándolo a
la entrada de Jerusalén, es acogedor y muy importante.
Son
emociones que salen del corazón (alma), atrae a la gente y no se pueden
controlar los pensamientos que nos llevan a esas épocas donde en realidad
sucedieron esos eventos, hubo mucho entusiasmo y dolor.
Es
una lástima que nuestra vida diaria nos absorba tanto que no nos olvidáramos de
este momento, aunque fuese por unos segundos, porque Jesús dio su vida por
nosotros.
Alabado
sea Jesús.
La nueva forma de Vía
Crucis
se desliza por nuestras
calles…
Pasa por calles de
pobreza y sufrimiento
en todas sus formas.
Es delante de estas
nuevas estaciones de la cruz…
que debemos detenernos y
meditar.
Michael Quoist
Cuando siento dolor,
¿cuánto me ayuda a recordar que Jesús sufrió terriblemente y que él entiende lo
que estoy sufriendo?
Hasta
ahora he tomado más conciencia de compartir mi dolor con Jesús y claro que de
inmediato recuerdo todo lo que el sufrió por nosotros.
Lo
que si hago con frecuencia en cuanto veo a otros lo que les falta o sufren, si
me aflige mis limitaciones para ayudar, pero también pienso en Jesús de
inmediato y doy gracias por lo que tengo y pido por aquellos que les falta.
Gracias
Señor, por lo que tengo.
Yo llevo una cruz en mi
bolsillo…
No es… para que la vea el
mundo.
Es simplemente un acuerdo
que
tenemos mi salvador y yo…
Me recuerda que, a
diario, debo agradecerle
las bendiciones que me da
y debo tratar de servirlo
mejor
en todo lo que digo y
hago…
Me recuerda a mí y a
nadie más
que Jesucristo es Señor
de mi vida
si es que yo se lo
permito.
Anónimo
En
su novela Legión, William Batty describe a un detective judío, que está parado
solo, dentro de una iglesia. Un sacerdote acaba de ser asesinado mientras
escuchaba confesiones. El detective ve la sangre en el piso y menea la cabeza.
Luego muy despacio, levanta los ojos hacia un gran crucifijo. Su cara se
suaviza y él le dice a Jesús:
“¿Quién
eres? ¿Hijo de Dios?
No,
tú sabes que no creo eso.
Pregunto
solamente por cortesía…
Yo
sé quién eres,
Pero
tú eres Alguien.
¿Quién
no se daría cuenta?
¿Sabes
cómo lo sé?
Por
lo que tú dijiste… Nadie en este mundo podría
haber
dicho lo que tú dijiste…
¿A
quién se podría ocurrir?... ¿Quién eres?
¿Qué
es lo que quieres de nosotros?”
¿Cómo podría contestar yo
a las dos últimas preguntas del detective?
Jesús
es Hijo de Dios hecho hombre y vino al mundo a redimirnos por nuestros pecados
muriendo en la cruz, resucitando al tercer día.
A
indicarnos el camino a Dios Padre.
Decirnos
que quiere que hagamos: del mundo un mejor lugar para vivir, que nos amemos los
unos a los otros; como él nos amó. Qué tomemos nuestra cruz y lo sigamos.
Qué
a través de la Eucaristía recordemos que estamos tan cerca de Él como más se
puede. Qué nos apliquemos en el aprovechamiento de nuestros talentos por el
bien propio y del prójimo. Qué le ofrezcamos nuestros sufrimientos para recibir
su apoyo y bendiciones.
Reconocer
la resurrección, como parte de la vida y la muerte camino a Dios.
Y
que lo imitemos lo más posible en todo lo que nos enseñó.
Te
alabamos Señor.
Yo conozco a los hombres,
y yo te digo que
Jesucristo
no es un hombre.
Napoleón Bonaparte
El
cuerpo de Jesús, clavado en la cruz, tiene un triple mensaje para aquellos que
ven y escuchan con fe. Primero, es una señal del amor de Jesús por nosotros que
nos dice de la manera más elocuente posible lo que Jesús dijo tantas veces
durante su vida: “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por los
amigos”. Segundo, es una invitación para amar a los demás como Jesús les dijo a
sus discípulos tantas veces: “Que se amen unos a otros como yo los he amado”.
Tercero, es una revelación que nos dice en el lenguaje más claro posible lo que
Jesús les decía con frecuencia a sus discípulos, que el amor está sujeto al
dolor: “el que quiera seguirme… cargue con su cruz cada día”
¿Cuál de estos mensajes
estará usando Dios para hablarme en estos momentos? ¿Por qué?
Yo
pienso que en este momento está usando dos mensajes;
El
que ame a otros como Jesús me ama.
Si
lo quiero seguir… qué cargue mi cruz cada día.
Son
los dos por los que me aleje más de la iglesia y daba todo por hecho, tengo que
después de esto tener un nuevo comienzo en mi vida y con la ayuda del Espíritu
Santo seguramente lo lograre.
No
puse el primer mensaje porque de hecho tengo pocos amigos, y por esos pocos si
tengo que dar la vida lo haría, al tener la fe en la resurrección.
Dios les habla a aquellos
que se toman el tiempo
para escucharlo.
E. C. McKenzie
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