martes, 14 de marzo de 2017

EXPERIENCIA PROSPERIDAD SEMANA 7

Día 43:
Historia de Amor: Primera Parte Hay una vieja historia de un grupo de monjes que vivían con su maestro en un monasterio Tibetano. Sus vidas eran disciplinadas, y la atmósfera en la que vivían era armoniosa y pacífica. La gente de las aldeas a lo ancho y a lo largo llegaba al monasterio para deleitarse con el calor del ambiente amoroso y espiritual. Entonces, un día, el maestro se separó de su forma terrenal. Al principio los monjes continuaron como lo habían hecho en el pasado, pero después de un rato, la disciplina y la devoción que habían sido el sello distintivo de su rutina diaria decayeron. El número de aldeanos que cruzaban las puertas cada día se redujo, y poco a poco, el monasterio cayó en un estado de desesperación. Muy pronto los monjes comenzaron a pelear entre ellos, algunos apuntando dedos para culpar, otros llenos de culpa. La energía dentro de las paredes del monasterio crujía por el rencor. Finalmente, el monje superior no pudo soportar esto ya más. Habiendo escuchado que un maestro espiritual vivía como ermitaño a dos días de camino, el monje no perdió el tiempo y fue a buscarlo. Encontrando al maestro en su bosque, el monje le contó de la triste situación que se vivía en el monasterio y le pidió su consejo. El maestro sonrió. “Hay uno viviendo entre ustedes que es la encarnación de Dios. Ya que no está recibiendo el respeto adecuado de los que están a su alrededor, no se muestra por quien es, y así, el monasterio continuará viviendo en caos.” Habiendo dicho esto, el maestro guardó silencio y no dijo nada más. Camino al monasterio, el monje se preguntaba quién sería El encarnado de todos sus hermanos. "Quizá sea el hermano Jaspar, que es el cocinero," dijo el monje en voz alta. Pero luego pensó un segundo después, "No, no puede ser él. Es sucio y malhumorado y la comida que prepara no tiene sabor." "Quizá nuestro jardinero, el Hermano Timor, sea el elegido," pensó. Esta consideración pronto fue desechada. "Claro que no" dijo en voz alta. "Dios no es flojo y nunca dejaría que las hierbas cubrieran los sembradíos de lechuga como el Hermano Timor lo ha hecho." Finalmente, después de haber rechazado a cada uno de sus hermanos por sus fallas, el monje superior se dio cuenta de que no quedaban más monjes. Sabiendo que tenía que ser uno de ellos porque el maestro se lo había dicho, se preocupó, pero luego surgió un nuevo pensamiento. "¿Podría ser que el Sagrado podría haber actuado como que tenía fallas para disfrazarse?" "¡Claro! ¡Eso debe de ser!" Al llegar al monasterio, inmediatamente les dijo a sus hermanos lo que el maestro le había dicho y todos se quedaron sorprendidos al saber que el Divino vivía entre ellos. Ya que cada uno sabía que no era Dios encarnado, cada uno comenzó a estudiar a sus hermanos cuidadosamente, todos tratando de determinar quién de entre ellos era el Sagrado. Pero lo único que todos podían ver eran las fallas de los demás. Si Dios estaba entre ellos, estaba ocultándose bien. Sería difícil encontrar al encarnado entre ellos. Después de muchas discusiones, finalmente se decidió que todos harían un gran esfuerzo por ser amables y amorosos entre ellos, pues tratándose con respeto y honor alguien descubriría quien era el Encarnado. Si Dios insistía en permanecer escondido, no podían hacer otra cosa más que tratar a cada monje como si fuera el Sagrado. Al concentrarse tanto en ver a Dios en los demás, pronto sus corazones se llenaron de tanto amor para los demás que las cadenas de negatividad que los tenían atrapados desaparecieron. A medida que pasó el tiempo, comenzaron a ver a Dios no solo en los otros, pero en todos y en todo. Se pasaban días enteros en alegre reverencia, disfrutando de la presencia Sagrada. El monasterio irradiaba alegría y pronto regresaron los aldeanos, buscando ser tocados por el amor y la devoción que estaban presentes de nuevo. Algún tiempo después el monje superior decidió ir a visitar nuevamente al maestro para agradecerle lo que le había revelado. "¿Descubriste la identidad del encarnado?" le preguntó el maestro. "Sí," respondió el monje superior. "Lo encontramos viviendo en cada uno de nosotros." El maestro sonrió.
La Acción del Día:
1. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de Agradecimientos.
2. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
3. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
El Pensamiento del Día: "El amor no tiene nada que ver con lo que estás esperando obtener, sólo con lo que estás esperando dar…" -Katherine Hepburn
La Afirmación del Día: "Veo la luz de Dios en todos."

 Día 44:
Historia de Amor – Segunda Parte Imagina como cambiarían nuestras vidas si hiciéramos lo que los monjes de la historia de ayer hicieron, tratando a todos y a todo como si estuviéramos en la presencia de Dios. Si en lugar de encontrar culpas, decidiéramos encontrar a Dios. No tardaríamos mucho en cambiar completamente nuestra percepción de los demás. Si tratáramos a todos en nuestras vidas con tanto respeto y reverencia como naturalmente trataríamos a Dios, no pasaría mucho tiempo antes de que sintiéramos la presencia de Dios en todas partes, en todos y en todo. Como los monjes, nuestros días se llenarían de sorpresa y esplendor. Como lo dijo elocuentemente Nikos Kazantzakis, "Dios cambia de apariencia cada segundo. Bendito el hombre que puede reconocerlo en todos sus disfraces. En un momento es un vaso de agua fresca, y el siguiente, es tu hijo brincando en tu rodilla o una mujer encantadora o quizá un camino por la mañana." Cuando nuestros corazones se abren completamente al amor, comenzamos a reconocer a Dios en todos sus disfraces. Somos bendecidos. Hace muchos años, una pareja que el esposo de Kate y Kate consideraban amigos se enojaron mucho con ellos por algo que estaba fuera del control de Kate. A medida que pasaron los años, su enojo hacia Kate y su esposo continuaba, y eventualmente la relación se deterioró completamente. En resumen, se volvieron enemigos. Años después, Kate comenzó a estudiar espiritualidad y en el proceso de aprender, decidió eliminar los juicios y ofrecer amor incondicional a todos y a todas las situaciones. Aunque no siempre lo logró, sí hacía un esfuerzo diario y se sorprendió de lo rápido que comenzaron a cambiar las cosas en su vida. Casi inmediatamente, las cosas que ella juzgaba porque no eran armoniosas en su ambiente comenzaron a mezclarse de manera hermosa. Lo que antes había visto como áspero e inquietante ahora era cálido y confortable. Entre menos culpas vio en los otros y comenzó a enfocarse en las cosas que realmente apreciaba de cada persona, más notaba que se sentía diferente acerca de ella misma. Se sentía más ligera y más libre, como si el juicio que había estado cargando por años era un peso que había logrado quitarse. Claro, muchas veces, se tropezó. Muy frecuentemente, se daba cuenta de que de nuevo estaba metida profundamente en los juicios. Pero la tendencia de su mente estaba definitivamente cambiando. Y en la medida que lo hizo, su vida cambió también, de la misma manera que la imagen en el espejo cambia en la medida que cambia la persona que se refleja en él. Después de un rato, comenzó a utilizar el enfoque no-juicioso para resolver heridas dolorosas y resentimientos del pasado. Cuando la pareja que mencioné anteriormente venía a su mente, por ejemplo, los imaginaba rodeados de una luz dorada y soltaba su relación con ellos a su Bien Superior. Esto no lo hacía a diario, era solo una pequeña meditación que aplicaba cuando un viejo rencor o dolor se le venía a la mente. Después de varios años, en el funeral de un amigo mutuo, ella se los volvió a encontrar. Estaban parados en las escaleras de la iglesia a menos de diez pies de distancia y la belleza que ellos irradiaban la impresionó. Podía hasta ver el aura de luz dorada alrededor de sus cuerpos, como lo vio en su imaginación. Se le salieron las lágrimas de alegría y su ser completo se sobrecogió y se sorprendió. Ya no veía a viejos enemigos. Estaba viendo el corazón de Dios. Estaba viendo la manifestación física del amor incondicional. El amor es lo que vemos cuando elegimos encontrar a Dios en lugar de encontrar culpas. A veces nos enredamos tanto en lo que hacemos a diario que nos olvidamos que encontrar el amor es una mejor elección. Pero como los monjes, siempre somos libres para escoger nuevamente. Todo depende de nosotros. Podemos elegir el entendimiento en lugar del rencor, la alegría en lugar de tristeza, y el amor en lugar de odio. Y en la medida que lo hagamos, nuestras vidas cambiarán de la misma manera. Cuando le pidieron que definiera el amor a la escritora Gertrude Stein, ella respondió, "El amor es." Que concepto tan hermosamente sencillo y completo. El amor es. Es la suma y la substancia del Universo, de lo que todo está hecho. Es el poder que nos impulsa, la luz que brilla en nosotros y el pegamento que nos une. El amor no es algo que hacemos o sentimos. El amor es, lo que, por naturaleza propia, somos nosotros. El aceptar a Dios como amor infinito nos permite sentirnos dignos y merecedores de lo mejor que puede ofrecer la vida. Podemos vivir más abundantemente, porque nos sentimos merecedores de vivir así. Cuando expandimos nuestra conciencia del amor, comenzamos a reconocer las posibilidades infinitas alrededor de nosotros. Nuestra percepción de la vida cambia y no nos sentimos atados a nuestras viejas limitaciones. El amor borra las barreras hacia lo bueno, removiendo todo matiz de no merecimiento y eliminando las creencias que anteriormente nos ataban. El amor abre las puertas a nuestro bien. Cada aspecto de nuestra vida mejora. Cuando hacemos las cosas con amor nos sentimos naturalmente más relajados, libres de tensión y estrés. No tenemos que estar "cuidándonos las espaldas". El amor sembrado nos premiará con el amor cosechado, y sabiendo eso, comenzamos a esperar lo bueno, y así, fluye hacia nosotros. Se disuelven los miedos y las preocupaciones. Nos sentimos benditos y en paz y armonía con el Universo. Nuestras vidas se vuelven alegres, y saludamos a cada día con anticipación y agradecimiento. Adicionalmente, la ciencia está de acuerdo ahora con lo que los filósofos siempre han dicho: Todos somos uno. Esto, por supuesto significa que cuando ofrecemos amor puro a los demás, sin juicios, no solo cambiamos nuestras vidas para ser mejores, cambiamos al mundo entero. Es una buena razón para dejar que el amor prospere en tu vida, ¿no crees?
La Acción del Día:
1. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de Agradecimientos.
2. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
3. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
El Pensamiento del Día: "Encontrarás a medida que mires hacia atrás que los momentos sobresalientes, los momentos cuando realmente viviste, son los momentos cuando has hecho las cosas con el espíritu del amor." -Henry Drummond
La Afirmación del Día: "El amor me hace prosperar."

Día 45:
Desde tu Perspectiva Hay un viejo cuento acerca de un señor que se detiene en una gasolinera en un hermoso y pequeño pueblecito. Mientras carga gasolina, se pone a platicar con el encargado de la gasolinera. "Qué hermoso pueblito es este," le dice al encargado. "Dime, ¿cómo son las personas aquí?” "Uy, pues no sé," le responde el encargado. "¿Cómo son donde usted vive?" "Bueno, pues, a decir verdad, odio tener que decirlo, pero la mayoría de la gente donde vivo son muy feas. La mayoría hace todo lo posible por NO ayudarte. Mi esposa está de acuerdo conmigo. La gente donde vivimos es la gente con el corazón más frío en todo el mundo." "Qué mal," le dice el encargado. "Pero ahora que lo menciona, la gente aquí es exactamente igual." “Sí que está mal," le dice el visitante. "Supongo que la gente de todo el mundo se está volviendo así. Qué pena." El hombre se va y unos minutos más tarde llega otro turista y entra en la gasolinera. "Qué hermoso pueblito es este," le dice al encargado, "¿Hace mucho que vive usted aquí?" "He vivido aquí toda mi vida, le responde el encargado. "¿Es la gente tan linda aquí como lo es el pueblito?" le pregunta el turista. " Uy, pues no sé," le responde el encargado. "¿Cómo son donde usted vive?" "Son gente hermosa, la gente más linda del mundo," le dice el turista con una sonrisa. "Bueno," dice el encargado, " ahora que lo menciona, la gente aquí es exactamente igual." Lo que el encargado en esta historia entiende es que el mundo a nuestro alrededor es siempre un reflejo de nuestras expectativas y nuestras percepciones. Si esperamos y percibimos que será un lugar amable, amoroso, abundante y hermoso, así será. Si esperamos y percibimos que será un lugar cruel, limitante, envidioso y desamoroso, también eso será. La consciencia – es estar entonado en el momento presente. Cuando percibimos, estamos conscientes de y desarrollamos un entendimiento personal de lo que se nos presenta, en base a los mensajes que recibimos de una combinación de experiencias pasadas y futuras, de nuestros cinco sentidos físicos y de nuestro sentido interno de consciencia. La percepción que tenemos de lo que sea, de cualquier persona o evento nos sirve para estar presentes en la realidad. Nuestra habilidad para formar una percepción, sin embargo, también nos da un rol divino para actuar en el universo; porque, así como percibimos, somos creadores. Desafortunadamente, a lo largo del camino, frecuentemente equivocamos nuestras percepciones del mundo a nuestro alrededor como si fuera la única Verdad. Y entre más basamos esas percepciones en nuestro sentido de separación del mundo a nuestro alrededor, más aptos somos para crear un mundo de terror. Cuando lo que percibimos está basado en nuestro sentido de conexión con “Lo que es”; entre más sincronizados estemos con todos y todo a nuestro alrededor, más aptos seremos para crear un mundo amoroso y benéfico a nuestro alrededor. Ya que nuestro sentido de conexión surge de nuestra consciencia interna, es la principal razón por la que los sabios nos han dicho siempre que el camino de la verdadera felicidad es ir hacia adentro. Cualquier problema externo que percibamos en nuestras vidas o en las vidas de los demás no son más que una señal de que hemos descuidado el viaje hacia el interior. El problema, cualquiera que este sea, simplemente nos deja saber que hemos perdido el contacto con nuestro Ser Interno. Los problemas en nuestra vida no son nada más que mensajes para que “llamemos a casa”. Son recordatorios amorosos de que necesitamos reconectarnos con nuestro Ser. Tales situaciones son Bendiciones, son actos de amor benéficos que nos ofrecen la oportunidad de confrontarnos con nuestros miedos y regresar a nuestro sentimiento de conexión interior. A medida que nos recuperamos del miedo, los resolvemos. Los errores que percibimos en el mundo no aparecen en orden para que nosotros los sanemos. Aparecen en nuestras vidas para que podamos sanarnos a nosotros mismos. Nos invitan a interiorizarnos para reconectarnos con y que amemos el ser creativo que siempre hemos sido. Y cuando nos amamos por completo, nuestro mundo entero cambia para reflejar ese amor. Solo estás tú. Los problemas y las dificultades que ves son tu percepción y nada más. Aprécialos. Bendícelos. Ámalos. Da gracias por ellos. Y ama y apréciate a ti mismo por ser el poderoso e inteligente creador del mundo que eres. Siente como te reconectas con tu fuente de energía, y mientras lo haces, la sanación interna necesaria para un mundo diferente toma lugar. El mundo que ves ante ti se convertirá en un mundo de armonía y paz. Y todo comienza con honrarte a ti lo suficiente para crear tu mundo por medio de tus percepciones, y después amándote lo suficiente para aceptar cambiar la percepción.
La Acción del Día: 1. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
2. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
3. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
4. Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
El Pensamiento del Día: "La realidad ante ti es la experiencia más significativa que podrías tener en este momento. Nunca es un error. Para concientizarte de su mensaje de amor, debes de permitir la experiencia de tu realidad dentro de ti. Esto es ser uno con, en lugar de rechazarla, resistirla o juzgarla. Esto es vivir la experiencia con claridad. Esto es escuchar el mensaje, que es que se transforme en una nueva experiencia. Escucha el mensaje de tu actual realidad para soltar su rigidez, para que tus sueños puedan desdoblarse."
La Afirmación del Día: "Todo lo que percibo es una bendición para mí."

Día 46:
¿Dónde pones tu atención?
Cuando el amigo de Kate, Grant Connolly, el creador del Proceso Z-Point (ZPoint Process), compartió este artículo con Kate unos minutos después de haberlo escrito, su respuesta inmediata era que necesitaba compartirlo con los participantes del Experimento de la Prosperidad. Grant le dio permiso a Kate y ya que sus palabras quedan perfectamente bien con el mensaje de ayer acerca de la perspectiva, aquí tienen el artículo completo. Disfrútenlo, pero, sobre todo, aprendan, crezcan y florezcan… ¿Dónde Pones tu Atención? por Grant Connolly Recuerdo haber leído la historia de un hombre que vivía en una ciudad perfecta. A donde quiera que iba, veía caras sonrientes y edificios construidos por las manos de los mejores artesanos del mundo. Todo era hermoso y al apreciar la belleza, se sentía muy feliz y satisfecho. Un día el hombre salió a caminar para disfrutar del sol y las caras sonrientes. Cuando dio la vuelta en la esquina de una calle por donde había pasado muchas veces, su atención se fijó en un bache. Cielos, pensó, ¿un bache? Los padres de la ciudad han permitido que un bache arruine la perfección de mi caminata. ¡Qué barbaridad! Y de regreso a su casa todo lo que podía pensar era en ese bache. ¿Cómo sucedió esto?  Y revisó escenario tras escenario tratando de entenderlo. Y entre más pensaba acerca de ese bache más infeliz se sentía. Cada día salía a caminar, pero acababa pasando por la calle con el bache. No podía quitar sus ojos del bache. Lo jaló como un imán y todos sus pensamientos se centraron en ese bache, aunque el resto de la ciudad era perfecta, hermosa y aun llena de caras sonrientes. Ya no podía ver las caras sonrientes ni podía disfrutar de la belleza a su alrededor. Sólo podía pensar en el espantoso bache. ¿A dónde estás enfocado? ¿Están todos tus pensamientos centrados en un bache o puedes levantar la cara para ver la belleza que te rodea? Siempre habrá baches. La vida está llena de baches, ¿pero debemos verlos? Levanta tus ojos y mira la belleza que te rodea. Tú sabes que el bache está ahí, pero es más interesante y satisfactorio mirar las cosas que te dan placer. Pronto, parecerá que los baches de la vida desaparecen dejándote envuelto en la belleza que ves a tu alrededor. Es solo la decisión de donde colocar tu atención.
 La Acción del Día: Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus
bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
El Pensamiento del Día: "La vida está llena de belleza. Obsérvala. Fíjate en las abejas, los niños pequeños, y las caras sonrientes. Huele la lluvia, y siente el viento. Vive tu vida al máximo potencial, y lucha por tus sueños." -Ashley Smith
La Afirmación del Día: "Me enfoco en lo bello y la belleza se manifiesta a mi alrededor."

Día 47:
¿Qué es la Resistencia? ¿Estás comenzando a entender que la manera más sencilla de eliminar los problemas en tu vida es abrirte a aceptarlos? No quiere decir que disfrutes el problema. Ni siquiera que te tenga que gustar. Todo lo que quiere decir es que estés abierto a aceptarlo como parte de tu realidad hasta el punto donde no lo niegues ni lo rechaces. Significa que estás abierto a aceptar que tu creaste este problema como una válida expresión de tu ser cuando lo creaste y sin importar cuánto tiempo permanezca como parte de tu realidad, elegirás verlo como beneficioso para ti. Significa que entiendes que cuando se resuelva, será porque ya sirvió su propósito y el mensaje que te vino a traer ya fue entregado. Significa que aceptas dejar de resistirte. Este es un benéfico Universo y en él, la resistencia y la lucha son sinónimos. Dondequiera que esté una, está la otra, también. Sin algo que se resista, no hay lucha. Fin. Finito. Lo que pasa es que, mientras la mayoría de nosotros se mueve a lo largo de la vida, comenzamos erróneamente a percibir que el mundo está en contra de lo que queremos. Comenzamos a culpar a nuestro mundo exterior por el estado de nuestra vivencia. Nos decimos que la economía nos está robando nuestra salud; o que venenosos químicos y contaminantes nos están también robando nuestra salud; o que la triste situación del mundo nos está robando la felicidad. Y de repente nos lo creemos. Y después de un rato, desarrollamos una creencia irrefutable de que nuestra realidad es algo separado de nosotros, en lugar de ser una reflexión de nuestro estado interior. Entre más fuerte sea nuestra creencia de que el mundo está en contra de nosotros en lugar de a favor de nosotros, nuestra resistencia también se vuelve más fuerte y también más fuerte se vuelve la posibilidad de que encontremos lucha en cada vuelta. Nuestra resistencia se convierte en una puerta energética que nos separa del Bien Universal. No significa que la resistencia sea algo malo. Por el contrario: La resistencia es una de las herramientas que utilizas para definir y desarrollar tu carácter y tu individualidad. Es un mecanismo por medio del cual se expresa tu ser. La puedes utilizar para definir la persona que has llegado a ser. Pero también la puedes soltar en el momento que quieras. Piensa en el Universo como la sala de exhibición donde se exhibe todo lo Bueno. Te toca elegir cuales porciones de eso Bueno quieres experimentar. Ahora mismo, puede ser que estés eligiendo experimentar una porción limitada, pero siempre puedes regresar a elegir más. Y la forma de elegir de nuevo es simplemente bajando o subiendo el nivel de tu resistencia. Al bajar la resistencia, eliminas poco a poco la separación que sientes entre el mundo y tú. Y al hacerlo, el mundo deja de ser un lugar hostil y se convierte en lo que debe de ser: una plataforma sobre la que puedes experimentar todo lo Bueno. El mundo, sabes, es donde estás experimentando la vida.
Disfruta la experiencia.
La Acción del Día: Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
El Pensamiento del Día: “Estamos divididos por dentro. Servimos a dos amos; lo que no queremos y su opuesto – el deseo del momento producido al resistir lo que la vida nos ha traído a la puerta." -Guy Finley
La Afirmación del Día: "Suelto toda resistencia a la vida y la abrazo."

Día 48:
Una mano arriba Ninguno de nosotros vino aquí a existir en un mundo lleno de problemas durante setenta u ochenta años para poder, al final, ser puestos en una caja y ser enterrados cuatro metros bajo tierra. Vinimos a vivir. Vinimos a disfrutar y a saborear la vida. Vinimos a caminar con abundancia, gracia y amor. Vinimos a aprender y a enseñar y a crecer. Vinimos a celebrar la vida. Vinimos a prosperar. Sin embargo, es sorprendente que pocos hacemos lo que vinimos a hacer. Verdaderamente, la mayoría de los 6.5 mil millones de personas que actualmente vivimos en el planeta pasan su vida apenas sobreviviendo de un día al otro. Asumen que cada día que sobreviven es lo mejor que les puede pasar y así es que su meta no es disfrutar y ser bendecidos cada día, sino sencillamente salir del paso lo más pronto posible. Si crees que estoy exagerando, entonces detente un momento y piensa en lo que la gente te responde cuando les preguntas que cómo están. Es muy probable que oigas respuestas como... "Apenas sobreviviendo." "Ahí la llevo." "Tratando de sobrevivir un día más." O quizá lo mejor que escuches sea, "Bien," en un tono tan resignado y apagado que de inmediato sabrás que la persona con la que hablas vive una vida mediocre y no tiene absolutamente ningún deseo por cambiar. El problema con estas respuestas es que tienen tan baja vibración que prácticamente la tienes que raspar del piso para sentirla. Y por alguna desconocida razón, la mayoría de nosotros tenemos la idea de que no estamos teniendo compasión ni estamos siendo comprensivos si nos sentimos bien mientras los que están a nuestro alrededor se sienten mal, así es que nos sentimos obligados a bajar nuestra vibración para hacer juego con la de los otros. Lo cual, por supuesto, no tiene sentido. No tiene sentido porque la vida no es un sube-y-baja. No importa cuanto lo trates, no puedes bajar tu energía lo suficiente para subir la de alguien más. No puedes ser lo suficientemente pobre para hacer a nadie rico. No puedes estar lo suficientemente enfermo para sanar a alguien. Y no te puedes poner tan triste como para hacer feliz a alguien más. Entonces, ¿por qué lo haces? El mayor regalo que le puedes dar a alguien es tu alegría, tu gusto por la vida, tu entusiasmo y tu exuberancia. Y el peor servicio que le puedes dar a alguien que está en un nivel de vibración bajo es el de bajar tu propia vibración para igualarlos. Así como dos malos no hacen un bueno, dos bajones no hacen un levantón. Nunca. Así es que continúa, mantente exuberante cuando los demás no lo estén. Si estás lleno de energía y alegría y quieres gritar tu apreciación por la vida desde lo más alto, grítalo y no te sientas que tienes que bajarle cuando te encuentras a algún debilucho que responde “bien”. Mejor súbele. No tienes que enloquecer, pero tampoco necesitas doblarte como Superman cuando alguien saca su Kriptonita. Lo creas o no, la alegría es tan contagiosa como la depresión. Y es más divertido regar la alegría que la depresión. Así es que, riégala. La siguiente vez que alguien te diga que “ahí la lleva”, en lugar de bajar tu tono con un "Sí, sé bien de lo que hablas,", piensa en lo que puedes hacer para convertir su negativismo en tu positivismo. Muéstrale algo hermoso, cuéntale un chiste, o dale un abrazo, o compártele una sonrisa, o simplemente mándale una bendición, cubre a la persona con amor incondicional. El moverte de una respuesta mediocre hacia una magnífica, toma un poco de tiempo para pensarla, pero vale la pena el esfuerzo. Y cuando alguien te pregunte que cómo estás, asegúrate de que tu respuesta sea el radiante reflejo no solo de quien eres en ese momento, pero de la persona en la que te estás convirtiendo. Responde con expresiones como... "Estoy bendito." "Estoy de maravilla." "Estoy agradecido." "¡FABULOSO!" Porque por si no estabas poniendo atención al principio, viniste a este mundo por razones importantes: Viniste a vivir. Viniste a disfrutar y a saborear la vida. Viniste a caminar con abundancia, gracia y amor. Viniste a aprender y a enseñar y a crecer. Viniste a celebrar con la vida. Viniste a prosperar. Viniste a ser absolutamente fenomenal. Y ¿qué crees?... ¡LO ERES! Así es que dilo. Y refléjalo. Y selo. Porque gracias a tu presencia tienes la habilidad de recordarle a otros que ellos vinieron al mundo por las mismas razones que tú. Y esa siempre ha sido la mejor manera de darles la mano a los demás.
La Acción del Día: Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
El Pensamiento del Día: "El mayor bien que podemos darle a los demás no es compartir nuestras riquezas con ellos, sino revelarles las suyas. " -Zig Ziglar
La Afirmación del Día: "Estoy abundantemente bendecido. ¡Soy FENOMENAL! "

Día 49:
El Rugido Un bebé león estaba jugando solo en la jungla mientras su mamá tomaba una siesta cerca de él.  Como varios objetos atrajeron su atención, el pequeño se aventuró más y más lejos de la seguridad de su mamá, explorando juguetonamente el mundo a su alrededor. Antes de darse cuenta, se había alejado tanto que no podía encontrar su camino de regreso; estaba perdido. Muy asustado, el leoncito corría frenéticamente en todas las direcciones, gritándole a su mamá, quien se encontraba tan lejos que no podía escuchar el llanto de su hijo y, por lo tanto, no le respondió. Pero una gentil borrega, que recientemente había perdido a su único borreguito, escuchó la llamada desesperada del leoncito y fue a investigar. Calmando al pequeño con su callada presencia, a la borrega le encantó el pequeño león de inmediato y lo adoptó como suyo. Alimentado con leche de borrega, el león creció rápidamente y pronto era mucho más grande que su madre adoptiva. Había ocasiones en las que ella notaba una mirada perdida en los ojos del león, y otras veces, su tamaño y fiereza casi la asustaban, pero la mayoría del tiempo ella y su hijo adoptivo vivían felices y estaban contentos. Entonces, un día cuando el león ya era un jovencito, se apareció un magnífico león en la colina cercana, su melena y cuerpo musculoso se dibujaban en el horizonte. El león sacudió su melena y rugió, y este sorprendente sonido llenó el valle e hizo eco en las colinas. Paralizada de miedo, la borrega permaneció temblando en silencio, su única esperanza era que su pelaje le permitiera mezclarse entre el terreno para que el león no la viera. Llena de miedo, no se dio cuenta de cómo su hijo se había hipnotizado al ver la presencia del Rey de las Bestias. No tenía forma de saberlo, ya que permanecía petrificada de miedo, mientras que su hijo experimentaba una emoción que nunca antes había experimentado. El rugido del león tocó una cuerda en la naturaleza del león adolescente que no había sido tocada antes. Surgió una fuerza en él que le despertó nuevos y desconocidos deseos. Por primera vez en su vida estaba consciente de cierto poder que poseía. Una nueva naturaleza se cimbró en su interior y sin dudarlo, le contestó al león con su propio rugido. Entonces, cuando esta nueva consciencia rebasó el miedo y la sorpresa, el joven león miró a su madre adoptiva una última vez y de un salto corrió a alcanzar al león en la colina. Consciente de que iba a ser finalmente llevado a casa, el león respondió a un llamado interior con emoción y nunca volvió la mirada hacia atrás. El león perdido se había encontrado. Un rato jugó con la borrega y trató de ser igual. Nunca había soñado que podía hacer lo que los que estaban a su alrededor no podían. Ni una vez se imaginó su propio valor, su propia fuerza, su propia habilidad para sembrar terror en el corazón de todas las otras bestias de la jungla, incluyendo en el de la borrega que lo había cuidado. En lugar, se había mantenido al lado de su madre adoptiva y había temblado de miedo al igual que ella cuando se habían acercado las hienas y los chacales. Ahora, para su sorpresa, notaba que los animales a quienes había temido se volteaban buscando la manera de huir de su lado. Mientras el león había pensado que era un borrego, se había comportado como tal, con timidez y miedo. Su fuerza y valor eran los de un borrego porque desconocía su derecho de nacimiento; no tenía idea de que la fuerza y el valor del león eran suyos por derecho. Enviaba la vibración de un borrego y así, había sido tratado como un borrego. Pero ahora, su vibración se estaba moviendo. Era un león: El Rey de las Bestias. Y todas las otras bestias de la jungla sintieron de inmediato el cambio en su ser y entendieron la fuerza que tenía. El rugido del león en la distante colina había despertado al león durmiente en él. Lo que es importante entender, es que el sonido de ese rugido no tenía poder por sí solo. No podía hacer nada para darle mayor fuerza a este pequeño león. No le podía dar nada. Solo servía para recordarle lo que ya tenía. Solo podía concientizarlo de su estado natural de ser y recordarle que tenía todo el derecho a vivir una vida de león, de experimentar la libertad de un león y de mostrar la fuerza del león. Dependía del joven león decidir si quedarse siendo un borrego o convertirse en lo que había nacido para ser. Y así lo hizo. Esta historia, por supuesto, se presenta como una analogía de la forma en la que muchos de nosotros vamos por la vida, pensando que somos mucho menos de lo que realmente somos. Más de un pequeño ha crecido en una tremenda pobreza creyendo que es igual que los otros niños pobres a su alrededor, erróneamente asumiendo que no hay nada especial en su futuro, nada diferente, nada que valga la pena para levantarlo de la desolación de su actual medio ambiente. Y de repente algo pasa: alguna emergencia o catástrofe, una llamada de atención que se levanta como el rugido en la colina distante, que le recuerda su grandeza. Y responde, descubriendo al igual que el león con el borrego, que él no es uno de ellos. Es en este punto, a medida que la majestuosidad comienza a moverse en el interior, nos damos cuenta de quien somos. Y una vez que aparece la consciencia, ya no hay retorno. De aquí en adelante nos encontramos con que debemos ser la persona que vinimos a ser. Hacer algo menos que eso nos roba no solo a nosotros, sino que no permite que el mundo entero disfrute de los regalos que tenemos para darle. Debemos responder al llamado. No hay otra cosa más que hacer. A medida que nos concientizamos de la verdad de nuestro ser, a medida que sentimos la emoción de la fuerza divina que surge de adentro de nosotros, nos damos cuenta de que estamos planeados y protegidos por lo divino. Vinimos con un propósito que no era el de ser tímidos, o débiles, o inseguros o miedosos. Ese propósito es el de convertirnos en todo lo que podemos ser: Tomar la vida de la mano y afirmar con fuerza: "¡Ordeno que lo MEJOR salga de mí!" Este es tu momento para despertar. Es el punto en nuestras vidas cuando decimos… ¡suficiente! Es cuando parados con nuestra silueta delineada por el sol poniente y con la mano empuñada hacia arriba decimos al cielo, al estilo de Scarlett O'Hara (de Lo Que el Viento se Llevó) "Con Dios como mi testigo, ¡Nunca más tendré hambre!" Traerte hasta este momento es uno de los grandes propósitos de este experimento: El recordarte quién eres ha sido el propósito de cada mensaje que has recibido hasta ahora. Y ha llegado el momento de que te alejes de todos tus miedos, de todas tus preocupaciones, de todos tus recuerdos injustos de tu pasado injusto, y de que corras audazmente hacia la vida que es tuya. Ha llegado el tiempo de rugir. En cuanto termines de leer este párrafo quiero que te levantes, que respires profundamente y que sigas estas direcciones: Con tus pies firmes en el piso, eleva una mano empuñada hacia el cielo y con todo el sentimiento y emoción que puedas, declara: "Con Dios como mi testigo, nunca más seré impotente. Nunca más seré tímido. Nunca más seré débil. Nunca más tendré miedo. Desde este momento en adelante, me convertiré en la persona que estoy destinada a ser. Prosperaré en todo lo que haga. Desde este momento en adelante, esta es mi verdad." Ahora párate con el puño elevado hacia el cielo una vez más e imagina que has agarrado la vida de tus sueños. Imagina que has logrado todos los objetivos que escribiste en tu Plan de Negocio para la Prosperidad. Imagina que acabas de tener éxito en atraer tus más grandes deseos hacia ti y que ahora son parte de tu realidad diaria. Cuando menos imagina esto durante un minuto, y permite que esa realidad penetre en tu ser. Siente la alegría, el regocijo, la felicidad más pura de saber que puedes atraer hacia ti todo lo que quieras. A partir del mensaje de mañana, habrá un paso más en las Acciones del Día. Al levantarte para comenzar tu día cada mañana, durante los 40 días que restan del Experimento de la Prosperidad, tómate un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios como mi Testigo, hoy soy poderoso, hoy soy valiente, hoy soy fuerte, hoy estoy libre de miedos, hoy prospero. Y vivo cada momento de este día abrazando mi verdadera naturaleza y acercándome a ser la persona que estoy destinada a ser. De hoy en adelante, esta es mi verdad," Si es posible, escribe esta afirmación en una tarjeta que quepa en tu cartera o en tu bolsa y llévala siempre contigo para que la puedas leer cuando sientas que dudas o cuando tengas miedo. Y como antes, cada vez que repitas esta afirmación, repite las palabras con la mayor emoción y sentimiento posible, dedicándole cuando menos un minuto a imaginar cada aspecto de tu vida como lo quieres. Este es tu momento. Festéjalo.
La Acción del Día: Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
El Pensamiento del Día: "Todas las barreras desaparecen, soy libre." -Anónimo"

La Afirmación del Día: "Estoy planeado y protegido de forma divina."

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