viernes, 14 de abril de 2017

EXPERIENCIA PROSPERIDAD SEMANA 9

Día 57:
¿No es Maravilloso?
Ayer, Kate compartió contigo la historia de una mujer que utilizó sus sentimientos y su imaginación para moverse de una situación nefasta a una mejor vida. Cada noche se quedaba dormida diciendo "¿No es maravilloso? ¡Algo maravilloso me está sucediendo
ahora!"
Eso fue todo lo que ella hizo. Nada extraordinario. No tuvo que trabajar. Solo se imaginó como se sentiría si su vida fuera maravillosa y entonces evocó esos sentimientos. Y después de poco tiempo, su vida se volvió maravillosa. Es realmente sorprendente lo que puede hacer un poco de imaginación. Así es que, hoy en la noche, antes de irte a dormir, te pido que uses tu imaginación para crear el sentimiento de que algo maravilloso está sucediendo en tu vida ahora mismo. En este mismo momento. No lo tienes que definir. Ni siquiera tienes que tratar de entender lo que es. Solo evoca en tu mente los sentimientos que experimentarías si algo realmente, verdaderamente, sorprendentemente maravilloso te estuviera sucediendo ahora mismo. Estarías emocionadísimo, ¿no? Así es que emociónate. Y deja que ese sea el pensamiento que te lleves a dormir. Y mañana en la noche, has lo mismo. Y la noche después de esa, también. Es más, todas las noches hasta que termine el experimento, prepárate para irte a dormir imaginando que algo realmente maravilloso está sucediendo en tu vida, y entonces siente los sentimientos y vete a dormir pensando en que algo realmente maravilloso y extraordinario está sucediendo ahora mismo. Es mucho más sencillo de lo que te imaginas. Pruébalo. Te reirás de lo fácil que es. Es fácil porque... Algo realmente maravilloso está sucediendo en tu vida ahora mismo. ¿No es maravilloso?
La Acción del Día:
1. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
2. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios como mi Testigo…
3. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
4. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
El Pensamiento del Día:
"La imaginación es un estímulo para la felicidad. Si somos capaces de imaginar una situación, somos capaces de lograrla."
-Anthony Norvell
La Afirmación del Día:
"¿No es maravilloso? ¡Algo maravilloso me sucede ahora mismo!"

Día 58: ¿Recuerdas cuando…?
¿Has estado pensando mucho últimamente en lo que quieres? ¿Te has preguntado cuándo se van a realizar finalmente tus sueños? ¿Estás dedicando tiempo cada día a pensar en lo linda que va a ser tu vida una vez que tengas lo que deseas? Si es así, necesitas detenerte ahora mismo. Así es. Detente. Ahora.
Mira, mientras te enfoques en lo que no tienes todavía, pero que aún quieres, estás enviando una señal al Universo que dice que lo que quieres no ha llegado. Y como esa es la señal que estás enviando, eso es lo que el Universo continuará enviándote. No es que el Universo esté reteniendo algo. Simplemente te refleja tu energía de regreso. Y aunque conscientemente no es lo que quieres, la energía que mandas repetidamente está diciendo "Mantenme en espera, por favor." Y el Universo lo hace.
Así es que no pienses en tener lo que deseas. Es más, no pienses en lo que quieres para nada. Mejor comienza a pensar desde lo que quieres. Si no lo entendiste la primera vez, lee las últimas dos oraciones de nuevo. Nota la diferencia que hace una palabra. Es una diferencia muy grande. Mientras pienses en lo que quieres, estás afuera viendo hacia adentro, como un niño viendo desde la ventana de afuera de una dulcería. Cuando comienzas a pensar desde lo que quieres, mentalmente entras en la tienda; saca el dulce de la caja, sostenlo en tus manos y prueba su dulzura en tus labios. Experimenta el dulce. Ve la diferencia. Tienes que hacer el cambio mental de ser un observador a ser un experimentador. Y lo haces cuando cambias de “pensar acerca de…” a “pensar desde...”.
Una de las formas en las que puedes hacer esto es jugando el juego de “¿Recuerdas cuando…?”. Para jugarlo, todo lo que tienes que hacer es pensar en que ya tienes lo que deseas y entonces imagina que discutes tu sueño vuelto realidad desde la perspectiva de que ya sucedió. Imagina como se siente ya tenerlo y entonces imagina una conversación con alguien cercano donde dices algo como: "¿Recuerdas cuando no tenía….? ¿Recuerdas cuando estaba yo batallando para sobrevivir?"
Si te está costando trabajo pagar tus deudas en este momento, podrías decir, "¿Recuerdas cuando ni siquiera podía pagar mis facturas a tiempo? Y ahora tengo todo el dinero que necesito para todo lo que necesito." Si deseas una nueva relación, puedes decir, "¿Recuerdas cómo era mi vida antes de que la conociera? Y ahora no me imagino no tenerla en mi vida." Si quieres una casa nueva, puedes decir, "¿Te acuerdas de aquel pequeño departamento donde vivíamos? Y ahora que tengo esta hermosa casa ¡la disfruto tanto!"
Las oraciones de "¿Recuerdas cuando…?" funcionan porque automáticamente mueven tu perspectiva de pensar en, a hablar desde, generando que mentalmente te coloques en una posición de ver hacia atrás como si tu actual situación fuera el pasado. Al hacerlo, estás colocando una distancia entre tú y lo que sea que pudiera ser, mientras que al mismo tiempo te mueves mucho más cerca a lo que quieres ser.
No te quedes atrapado en pensamientos de "Nunca va a suceder," o "Quizá no me lo merezco." Eso te vence. Mejor sencillamente muévete a una posición de "desde" y mira hacia atrás a tu situación actual como si fuera el pasado. Al hacerlo, permites que tu imaginación piense que algo es verdad. Y antes de que lo sepas, así será.
Lo que sea que quieres, ya sea una cosa, una circunstancia, una relación – lo que sea – tienes la posibilidad de poseerlo en tu mente, de usarlo en tus pensamientos como si lo estuvieras usando en tu realidad física. Te puedes mover ahí, y desde esa posición de ventaja, puedes mirar hacia atrás y mirar tu mundo. Puedes sentir la satisfacción que obtienes de mirar desde ahí; revélate en alegría, siente la tranquilidad, la libertad de estar donde perteneces.
Has esto consistentemente, sin permitir que pase un día en que no te muevas hacia dónde quieres estar. Permítete pensar desde tu sueño antes de irte a dormir cada noche y después cada mañana al despertar piensa de nuevo. Hazlo, y te prometo esto:
No hay poder en la tierra que evite que se convierta en la nueva realidad que estás creando.
La Acción del Día:
5. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
6. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios como mi Testigo…
7. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
8. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
El Pensamiento del Día:
Porque si pudiera encontrar algo más sencillo que decirles que lo que les he dicho, sería lo siguiente: entrar en el estado y no simplemente pensar en el estado. Pensar desde es diferente que pensar en. Debo de aprender a pensar desde. –Neville Goddard
La Afirmación del Día:
"Ahora vivo la vida que alguna vez únicamente imaginé. ¡Mi sueño vuelto realidad! La puedo ver. La creo. ¡La vivo ahora! "


Día 59:
La Gran Revelación
Al principio del Experimento de la Prosperidad te pedí que comenzaras a colocar dinero en un contenedor cada día con la idea de regalarlo cuando llegáramos al día 90. En ese momento, no te dije quién sería el receptor de ese dinero.
Hoy ha llegado el momento de revelarte esta información.
Pero antes quiero regresarte un poco en el tiempo. ¿Recuerdas la historia acerca del hombre que paseaba a su perro a quien se le acercó un mendigo? Si lo recuerdas, puede ser que también recuerdes que más adelante en la misma historia, cuando el hombre se dio cuenta de que el mendigo había usado el dinero imprudentemente, se enojó y decidió que nunca más daría dinero. (Si no lo recuerdas, fue en el día 12)
En la historia, el hombre descubrió, como todos debemos hacerlo, que cuando dejamos de dar a los demás, somos nosotros los que sufrimos. Esto es porque el dar es tan necesario para que podamos vivir una vida completa y balanceada así como el exhalar una respiración es importante para poder inhalar. Hay un flujo y un reflujo inherente en todo en la vida. Cuando nos negamos alguna parte de este proceso de dar y recibir, nos salimos del flujo natural y nos alejamos de nuestro propio bienestar, así como el sostener la respiración no solo nos evita exhalar, sino que nos evita respirar por completo.
En la historia contada anteriormente, después de mucho sufrimiento, el hombre que se había negado a dar a los demás, eventualmente se dio cuenta de su error y utilizó el poder de su imaginación para reconstruir el escenario en su mente. Al hacerlo, mentalmente creó un resultado benéfico para todos los involucrados.
Y eso es lo que te estoy invitando a hacer hoy. Me gustaría que pusieras tu imaginación a trabajar. En tu mente, colócate en el futuro, a un poco más de treinta días del día de hoy. Después de haber estado fielmente colocando tu suma de dinero en tu contenedor durante 90 días, ahora tienes el dinero disponible para regalarlo a alguien que se beneficiará con tu regalo.
Así es que ahora, simplemente permite que tu mente te dé la imagen de quien debe ser el receptor. No trates de forzar una imagen de quien creas que es el receptor “perfecto”, simplemente relájate y deja que llegue una imagen a tu mente. En este momento no necesitas saber un nombre, un lugar, ni un tiempo. Simplemente necesitas imaginarte dando tu regalo a la persona a quien le debe de llegar. E imagina, también, que todos los involucrados en el proceso se benefician.
Una vez que tengas esta imagen en tu mente y que te sientas bien con ella, expresa tu agradecimiento de que el receptor perfecto para tu regalo viene ahora a ti. Y por el resto del Experimento de la Prosperidad, cada día mientras colocas tu dinero en el contenedor, una vez más revisita la imagen que creaste en tu mente del perfecto receptor que viene hacia ti a aceptar su regalo. Entonces expresa tu agradecimiento, y suelta la imagen a Dios.
No trates de controlarla. No busques para ver si puedes “encontrar” al receptor viniendo hacia ti. No le adjuntes una lista de cualidades que el receptor deba primero tener. No quieres cargar a la imagen cosas que “deba tener”. Sólo relájate y recuerda que lo que te imaginaste ahora es realidad y en el Orden Divino, Tiempo Divino y Propósito Divino te será revelado.
Recuerda que al principio te dije que el dinero era para alguien que imaginaras que lo necesitaba. Ahora ha llegado el momento de la Gran Revelación, y solo TÚ puedes imaginar quien será.
Diviértete con este proceso. Como te sugerí en el mensaje de ayer, no pienses en dar el dinero, piensa que ya lo diste. Piensa en cómo te sientes por haber bendecido a alguien.
Piensa en el bien que se ha hecho. Piensa en lo mejor para el receptor, también, y en tu mente, mira al receptor con poder gracias a tu regalo para que él o ella devuelvan el favor haciendo algo por otra persona.
Y mientras lo haces, comenzarás a sentir un giro ocurriendo suavemente. Ese eres tú regresando a tu centro. Una vez más, estás completamente entrando en el flujo y el reflujo de la vida.
Disfrútalo.
La Acción del Día:
9. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
10. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios como mi Testigo…
11. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
12. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.



El Pensamiento del Día:
"El dar nos libera del conocido terreno de nuestras propias necesidades, abriendo nuestra mente a mundos inexplicados ocupados por las necesidades de otros."
-Barbara Bush
La Afirmación del Día:
"Soy parte del flujo y reflujo natural de la vida. "


Día 60:
Tu verdadero valor
Como mencionó Kate hace unos días, para el resto de los 90 días del Experimento de Prosperidad vamos a estar estudiando las Cinco Leyes Estratosféricas del Éxito, como están delineadas en “The Go-Giver” (Dar para Recibir), una fábula moderna escrita por Bob Burg y John David Mann.
Dar para Recibir es un cuento encantador acerca de un ambicioso joven llamado Joe que anda en busca del éxito. Siendo un verdadero buscador, Joe ocasionalmente siente que entre más trabaja, parece que más se aleja de sus objetivos.
Desesperado, Joe busca el consejo del “Presidente”, un legendario consultor llamado Pindar. Después de reunirse brevemente con él, Pindar acepta trabajar con Joe durante cinco días, durante los cuales le promete divulgarle información pertinente relacionada +
Con lo que él llama su Arma Secreta: Las Cinco Leyes Estratosféricas del Éxito.
Pero primero existe una Condición que Joe debe estar de acuerdo en cumplir. Pindar le pide que durante el transcurso de los cinco días, mientras le explica las leyes, que Joe personalmente pruebe cada una de estas leyes. Simplemente el pensar en o hablar de ellas no será suficiente. Debe aplicar cada una de las leyes a su propia vida.
A medida que Kate leyó “Dar para Recibir”, se dio cuenta de que la solicitud de esa condición fue lo que hizo posible que Joe completamente comprendiera las cinco leyes y las aprendiera a usar a su favor. Si no hubiera sido por la Condición de Pindar, las leyes nunca habrían sido más que palabras en un papel, y cualquier éxito habría sido, cuando mucho, marginal.
Con eso en mente, ahora tiene Kate una condición para presentarte:
Durante el resto de este Experimento y en el contexto de los mensajes diarios, se te van a presentar las Cinco Leyes Estratosféricas del Éxito. Para obtener los mejores resultados de ellas, Kate sugiere que a medida que te sean reveladas, apliques cada ley a tu propia vida.
A manera de ayudarte a decidir si vas a cumplir esta Condición o no, Kate quisiera compartir contigo parte del diálogo entre Pindar y Joe después de haberle inicialmente indicado la Condición:
"Joe comenzó a asentar, pero Pindar lo detuvo y continuó.
'Y eso no es todo. Debes de aplicar cada Ley de inmediato, el mismo día que la aprendas.'
Joe miró a Pindar para ver si estaba bromeando. '¿En serio? ¿Antes de irme a dormir esa noche? ¿Y si no, me voy a convertir en calabaza?'
La cara de Pindar se relajó y sonrió. Claro, buen punto, no te vas a convertir en calabaza. Pero si no cumples con mi Condición, nuestras reuniones terminarán.'
'Pero,' dijo Joe, 'no quiero sonar impertinente, ¿cómo lo sabrías?'
'Otra excelente pregunta. ¿Cómo lo sabría?' Pindar movió la cabeza, pensativo. 'No lo sabría. Pero tú sí. Es el sistema de honor. Si no encuentras la forma de aplicar cada ley que yo te enseñe el mismo día que la aprendas, confío en que al día siguiente llamarás
a Brenda para cancelar el resto de nuestras reuniones.'
Miró a Joe.
'Tengo que saber que estás tomando esto en serio. Pero he aquí algo aún más importante: tú eres el que tiene que saber que está tomando esto en serio.'
Joe asintió suavemente. 'Creo que entiendo. Quieres asegurarte de que no estoy desperdiciando tu tiempo. Es justo.'
Pindar le sonrió. 'Joe, no es por ofender, pero no tienes ese poder.'
Joe lo miró confundido.
'No tienes el poder de desperdiciar mi tiempo. Sólo yo lo puedo hacer. Y a decir verdad, es un vicio que dejé hace mucho tiempo. La razón por la cual te pongo mi Condición es
que no quiero ver que tú pierdas tú tiempo.'"
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He aquí la Primera Ley Estratosférica del Éxito:
La Ley del Valor:
Tu verdadero valor está determinado por cuánto más das en valor en comparación con lo que cobras.
En su pieza clásica, La Ciencia de Hacerse Rico, el autor Wallace Wattles dijo esencialmente lo mismo cuando escribió: "Da a cada hombre más valor en uso que el que tomes de él en valor en efectivo; así estarás agregando al mundo con cada transacción de negocio."
Hace algunos días, Kate dedicó más o menos una hora a trabajar afuera en el calor.
Cuando entró en su casa, inmediatamente apreció lo bien distribuido que estaba su sistema de aire acondicionado. Ellos instalaron un nuevo sistema hace unos dos veranos para reducir el gasto de la electricidad, y cuando hicieron la compra, sintieron que el precio era algo alto. Sin embargo, después de estos dos años esa maquinaria no solo les ahorró dinero, sino que les dio mucho más valor en confort que el que originalmente pagaron. Este día en particular, mientras ella entraba a su casa, podría haber pagado hasta el doble para asegurar que el fresco la reconfortara.
Esta Primera Ley Estratosférica del Éxito no quiere decir que tenemos que dar más que lo que recibimos. Como te lo diría cualquier propietario de negocio inteligente, esa sería una manera rápida de tronar. Sencillamente significa que el valor intrínseco que damos a cambio de dinero – ya sea por un servicio, un producto, o una idea – debe de ser mayor que el valor que recibes. El sistema de Kate es un ejemplo.
Creo que la mayoría de nosotros estamos "diseñados" para dar más en valor de lo que recibimos a cambio. Queremos dar más que lo que pedimos porque se siente bien hacerlo. Nos hace sentir conectados. Cuando tomamos más que lo que damos a cambio, reducimos el valor en general de la transacción. No importa cuál es el valor del producto, servicio o idea que estamos intercambiando, si pedimos más a cambio de lo que vale, no solo estamos haciéndole trampa al otro, nos estamos haciendo trampa a nosotros mismos al contener el flujo de la energía. Estamos demandando que el flujo vaya en un solo sentido. Imagínate que rápido se secarían los océanos del mundo si cuando la marea subiera, la tierra se chupara toda el agua y se negara a regresar ni una gota al mar. Hay un flujo y un reflujo de energía en todo en la vida, incluyendo lo que damos y recibimos.
Y así como las mareas, la energía fluye en ambos sentidos. Todos conocemos a alguien que quiere algo a cambio de nada. El problema es que, sin importar lo que les den, generalmente no es suficiente. El tomar sin dar a cambio es una acción basada en el miedo. Surge de un temor de ser excluido de la plenitud de la vida. Surge cuando salimos del flujo de la vida y equivocadamente asumimos que debemos de tomar y demandar para sobrevivir.
Cuando vamos por la vida demandando que todo nos sea dado solo nos privamos a nosotros mismos porque no nos podemos sentir totalmente conectados con la Fuente de Energía a menos de que estemos participando en el dar y tomar de su flujo.
El adherirse a la Primera Ley Estratosférica del Éxito es absolutamente mandatorio para una perspectiva próspera porque a menos que estemos dispuestos a participar completamente en el dar y tomar de la vida, no podemos agregar al valor que damos al mundo o el valor que nos damos a nosotros mismos.
Wallace Wattles sabía lo que decía cuando aconsejó, "Desea para todos lo que deseas para ti, y asegúrate de no tomar nada de nadie sin dar el mismo equivalente a la vida; y entre más des, mejor será para ti."
La Acción del Día:
13. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
14. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios como mi Testigo…
15. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
16. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
El Pensamiento del Día:
"La mayoría de la gente se ríe cuando escuchan que el secreto para el éxito es dar... Sin embargo, la mayoría de la gente no es tan exitosa como quisiera serlo."
-Pindar, de Dar para Recibir por Bob Burg y John David Mann
La Afirmación del Día:
"Amo dar porque puedo."

Día 61:
¿Cómo te hace sentir?
A principios de los 90s había una pequeña compañía de velas en la comunidad de Kate que creció a ser una gran empresa en poco tiempo. Sorprendidos por su éxito tan rápido, la compañía decidió un día mover su operación a una ciudad más grande.
El problema fue que como ya vendían tantas velas con el nombre de esa comunidad, la gente continuamente viajaba al pequeño pueblo para comprar más velas. Pero ahora ya no había velas. Los clientes se iban con las manos vacías. Kate y una amiga de ella comenzaron a platicar acerca de cuánto se necesitaba una compañía de velas en el pueblo y ya que hay un dicho que dice que para tener éxito en la vida hay que encontrar una necesidad y satisfacerla, ellas decidieron que esa sería la necesidad que ellas satisfarían. Comenzaron una empresa de velas de soya.
Un año más tarde, Kate estaba sola una mañana en la tienda, cuando una mujer entró queriendo saber dónde estaba la compañía de velas anterior. Kate le explicó que se habían cambiado como a 70 millas de distancia, y ella pidió más información, así es que Kate le escribió la dirección en un pedazo de papel.
Pero la mujer insistió. Ella parecía interesada en decirle a Kate porqué había manejado hasta este pueblo, y porqué únicamente esas velas la satisfarían. Kate no se preocupó, ella había llegado temprano para hacer algo de trabajo pendiente, y la vio más como una interrupción que como un cliente. Pero entre más hablaba la mujer, más se enojaba, hasta el punto de insinuar que Kate era la responsable de todo.
De repente, el propio enojo de Kate comenzó a surgir. Hasta ese momento, nunca había visto al otro proveedor de velas como un competidor, pero al estar parada en su tienda llena de hermosas velas, escuchando a la mujer hablar de las “otras” velas, sintiendo que las velas de ella eran inferiores, Kate quería demostrarle que no era así. Cada vez que la mujer alababa las otras velas, Kate aprovechaba para mostrar los beneficios de sus velas.
Pareciera que hablaba con la pared. Finalmente, la mujer miró el pedazo de papel que Kate le dio y dijo, “Bueno, creo que el viaje fue en vano” y salió repentinamente de la tienda.
Kate se quedó muy enojada, frustrada y desilusionada de que había desperdiciado su tiempo, y de repente pensó: Nunca convencería a nadie de lo bueno que son nuestras velas estando enojada porque le gustan las velas de alguien más.
De repente, Kate agarró una de sus velas más populares y corrió atrás de la mujer. Ella ya estaba en su auto y salía del estacionamiento cuando Kate la alcanzó. Le hizo señales para que se detuviera, y cuando lo hizo, le regaló la vela.
"Aquí tiene," le dijo Kate, "Se la debí de haber dado antes. Ya que hizo un viaje tan largo, no quisiera que se fuera con las manos vacías. Llévela a casa y pruébela. Se la regalo. Quien sabe, quizá le gusten más las de nosotros."
La mujer agradeció a Kate y se fue. Y Kate entró en la tienda sintiéndose muy bien.
Quizá crean que les voy a decir que la mujer se convirtió en un leal cliente de Kate.
Pero no. Al parecer nunca regresó.
Nunca importó. Porque, en el momento en el que Kate hizo a un lado su enojo para darse cuenta de que esta mujer entró en su tienda queriendo velas y Kate la había dejado salir con las manos vacías, ella se dio permiso de dejar de pensar en lo que necesitaba para comenzar a pensar en lo que la cliente deseaba. Y eso hizo toda la diferencia.
La Primer Ley Estratosférica del Éxito dice que nuestro verdadero valor se determina por cuánto más damos en valor que lo que tomamos en pago. Hoy en día, sin embargo, la ley tiene poco que ver con lo que damos o recibimos. Tiene mucho más que ver con el sentimiento, porque la forma en la que nos sentimos determina si vivimos nuestras vidas por completo o no.
Cuando la mujer entró en la tienda y comenzó a decirle a Kate de las otras velas y cuánto las quería, Kate sintió la necesidad de venderle una de las de ella. No era porque deseaba que la mujer se llevara un producto de calidad. Era porque quería demostrarle que estaba equivocada. Estaban atacando su autoestima y necesitaba que la venta la hiciera sentirse bien.
Cuando Kate corrió atrás de ella y le regaló la vela, su enfoque cambió de lo que ella necesitaba para sentirse bien a lo que la mujer necesitaba para que sintiera que su viaje no había sido en vano.
No sabe si el haberle regalado la vela hizo la diferencia. Pero sabe que fue una mejor embajadora de su comunidad al regalarle una vela a esa mujer que si la hubiera dejado irse enojada y sin nada en las manos. Y lo que es seguro es que Kate se sintió mucho mejor. Y si lo pensamos bien, de eso se trata; de sentirnos mejor.
Porque cuando actuamos de manera que nos sentimos bien, nuestras vibraciones se incrementan. Cuando nos limitamos, determinados a no dar nada a menos que el retorno instantáneo esté garantizado, nuestras vibraciones son bajas. El que nosotros retengamos, no solo evita que los demás gocen de lo que podríamos darles. Nos priva a nosotros de los sentimientos buenos que podríamos experimentar al dar.
No estoy sugiriendo que si eres el dueño de un negocio, regales tus productos a todo el que entra en tu empresa. Estoy sugiriendo que en cada transacción que participes, busques la manera de hacer sentir bien a tu cliente y a ti.
Porque la vida es demasiado corta para evitarnos los unos a los otros oportunidades para sentirnos bien.
¿No crees?
La Acción del Día:
17. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
18. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios como mi Testigo…
19. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
20. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
El Pensamiento del Día:
"Das, das, das. ¿Por qué? Porque te encanta. No es una estrategia. Es una forma de vida.
Y cuando das, entonces cosas muy redituables comienzan a suceder."
-de “Dar para Recibir” por Bob Burg y John David Mann
La Afirmación del Día:
"Doy a los demás porque me amo"


Día 62: La Pregunta
¿Te gustaría saber una forma sencilla de siempre dar el mayor valor en todo lo que das? Es muy sencillo. Todo lo que tienes que hacer con cada producto que vendas, o servicio que ofrezcas, o idea que intercambies, o trabajo que hagas, es ponerte en los zapatos del receptor y hacerte esta única pregunta:
Si yo estuviera recibiendo esto, ¿me agradaría?
Así de fácil. Todo lo que tienes que hacer para siempre asegurar que das más en valor que lo que recibes en pago es vivir honestamente con la Regla Dorada. Trata a los demás como quieres ser tratado. Sirve a los demás como quieres que te sirvan a ti.
Respeta a los demás como quieres ser respetado. Bendice a los demás de la manera en la que quieres ser bendecido tú. Ama a los demás de la manera que quieres ser amado.
Cuando te pidan, da más que lo que te pidan. Si esperan que camines un kilómetro, camina más. Has lo mejor que puedas, sé el mejor que puedas y da lo mejor que puedas con lo que puedas ahora mismo. Y mientras lo haces, se te dará más para que puedas hacer más, ser más, dar más por los demás. Así funciona el Universo.
Y estarás viviendo por medio de la Primera Ley Estratosférica del Éxito.
¿Ves? Te dije que era fácil.
La Acción del Día:
21. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
22. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios como mi Testigo…
23. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
24. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo
por ti mismo.
El Pensamiento del Día:
"La primer pregunta debería ser, ¿Sirve? ¿Agrega valor a los demás? Si la respuesta a esa pregunta es sí, entonces puedes preguntar, '¿Genera dinero?"
-Ernesto, de Dar para Recibir, por Bob Burg y John David Mann
La Afirmación del Día:
"Siempre doy a los demás de la manera en la que me gustaría que me dieran a mí."


Día 63:
El Regalo de Dar
De acuerdo a estándares mundiales, cuando regalas algo, tienes menos de eso. Continúa dando, de acuerdo a esos estándares, y corres el riesgo de quedarte sin nada. Pero no es así como funcionan las cosas.
El amor, por ejemplo. Si le fueras a decir a alguien en este momento que lo amas y lo apoyas, ¿reduciría la cantidad de amor que tienes para dar? Claro que no. Tu habilidad para amar no se reduciría para nada al dar. Cuando bendices a otra persona, ¿significa esto que tienes una bendición menos para compartir? No. El darle una bendición a otra persona no hace nada para reducir el número de bendiciones que tienes para dar.
El amor y las bendiciones son energía. El dinero también es energía. La principal diferencia entre los tres es que pensamos en las primeras dos como bienes intangibles mientras que pensamos en la tercera como un bien tangible. Pero en realidad la tercera no es más tangible que las otras dos. Es solo una idea, a la cual le adjuntamos un símbolo físico ocasionalmente, pero ya sea que le adjuntemos o no un símbolo, el hecho es que el dinero es sobre todo una idea. Y las ideas son pensamientos y los pensamientos son energía y la energía puede cambiar de forma, pero no se acaba. Nunca. Hace poco, Kate llamó a su banco para solicitar que le transfirieran dinero de su cuenta a la de una amiga. Durante este intercambio, ella no tocó el dinero físicamente.
Tampoco lo hizo el cajero que hizo la transferencia. Sencillamente puso un pensamiento en palabras y le habló las palabras a la persona del banco. Para efectuar la solicitud, el cajero electrónicamente movió números de una cuenta a otra. Los números bajaron temporalmente de la cuenta de Kate, pero eso se corrigió con otro intercambio de energía al día siguiente en forma de un depósito. Nada se intercambió, excepto energía, y como todo en la naturaleza, algo salió y algo entró: todo es parte del flujo y del reflujo natural.
Los que crean que tendrán menos después de dar, por supuesto, seguramente experimentarán un mayor período de carencia, pero solo porque así lo creen y lo esperan. Cuando alguien experimenta carencia por algún período extendido de tiempo, es porque ha aceptado el estándar mundial como algo válido. Se ha vuelto su realidad.
Pero hay un estándar superior, donde el dar es intercambiar energía y donde entre más das, más tendrás para dar, y entre menos das, menos tendrás para dar.
La experiencia personal de Kate ha sido que entre más da, se siente más emocionada, energética y feliz. Le encanta como se siente cuando da a los demás, ya sea tiempo, dinero o bendiciones. Ha llegado a aceptar el dar como un paso vital en su camino personal para convertirse en quien ella quiere ser.
Ella también cree personalmente que a menos de que esté primero dispuesta a dar, estará complicándolo todo para que pueda recibir. Y no es algo que ella quiere. ¿Y tú?
Para ilustrar el punto, tiene un par de experimentos para que hagas. Primero, inhala profundamente. Jala la mayor cantidad de aire posible a tus pulmones y sostenlo ahí por cinco o diez segundos. No dejes que salga nada del aire. Mantén tus pulmones llenos.
Ahora trata de inhalar más aire sin dejar que nada escape de tus pulmones primero. ¿No puedes, verdad? Si no haces espacio para más, no puedes recibir más.
En el segundo experimento, pon una moneda de diez pesos en tu mano y cierra el puño alrededor de la moneda. Coloca la otra mano encima y pídele a alguien que te de otra moneda de diez. Trata de tomar la moneda sin soltar las manos de alrededor de la moneda inicial. Quizá puedas sostener una moneda, pero no podrás hacer esto muchas veces. Si alguien te continuara dando monedas o billetes, llegaría el momento en que no podrías tomarlos a menos de que soltaras tus manos.
No puedes recibir, hasta que hayas dado. El dar es parte del proceso de recibir.
Estamos hechos para dar y recibir. El pensar que podemos hacer uno sin lo otro es como sentarnos en una de las orillas de un sube-y-baja esperando divertirnos, pero negándonos que alguien se siente del otro lado.
En momentos difíciles, es más fácil enfocarnos en nuestros problemas y solo preocuparnos por nosotros. El dar nos ayuda a escapar de esa trampa. Nos jala hacia arriba, como cuando una persona sentada del otro lado del sube-y-baja nos eleva del piso. A través de este sencillo intercambio de energía al dar a los demás, nos encontramos llenos de una energía alegre y llena de recompensas.
El dar nos recuerda que somos seres ilimitados viviendo en un universo infinito.
El dar nos ayuda a ir más allá de nuestros límites.
El dar nos hace sentir abundantes.
El dar nos ayuda a crecer.
El dar es un regalo que nos damos a nosotros mismos.
La Acción del Día:
25. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
26. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios como mi Testigo…
27. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
28. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
El Pensamiento del Día:
"Puedes obtener grandes beneficios al dar. Entre estos beneficios están los nuevos amigos, un sentimiento de seguridad, alegría y un sentido de orgullo. Estás en tu mejor lugar cuando haces la diferencia y contribuyes."
-de La Fuerza de Dar por Azim Jamal y Harvey McKinnon
La Afirmación del Día:

"El dar es un regalo que me doy a mí mismo."

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