miércoles, 8 de febrero de 2017

EXPERIENCIA DE LA PROSPERIDAD SEMANA 4

SEMANA 4

Día 22:
La Nariz lo Sabe
El leer acerca de la prosperidad no es suficiente. Necesitamos pensar, soñar, hablar, saborear, oler y sentir la prosperidad también. Esto significa que es importante pasar tiempo cada día pensando en formas de incorporar más prosperidad a nuestras vidas. Hoy, por ejemplo, concentrémonos en lo que sabe la nariz. ¿A qué te huele la prosperidad? ¿Te huele como un jardín hermoso? ¿Te huele a muebles de cuero? ¿Te huele al aire salado en una playa privada?
Elige cualquier aroma que simbolice la prosperidad para ti y entonces imagínate en un lugar y tiempo donde te encuentras envuelto por este aroma en particular. Deja que se llene tu nariz y entonces lleva el olor a tus pulmones. Cierra tus ojos y llénate lujosamente de la maravillosa fragancia de la prosperidad. Este es un ejercicio importante porque al dejar que tu sentido del olfato participe en tu imaginación, permites que la idea de la prosperidad se solidifique y se convierta en realidad para ti. Y mientras más real se vuelva en tu mente, se convertirá más real en tu vida.
Qué bien huele la prosperidad, ¿verdad?
Repite este ejercicio cuando menos tres veces más durante el día, asegurándote de que sea uno de los últimos pensamientos que tengas antes de irte a dormir. Fragantes sueños...
La Acción del Día:
1. Lee de nuevo tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
2. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces.
3. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"Eres tan próspero como el nivel hasta el que estés dispuesto a experimentarlo."
--Catherine Ponder
La Afirmación del Día:
"Mi vida está fragante de posibilidades."

Día 23: No Mereciendo lo suficiente
Hemos pasado mucho tiempo en este experimento bendiciendo a los demás. Pero no pienses que la razón de bendecir a los demás es portarse bien para merecer la prosperidad.
No te engañes. La prosperidad no tiene consciencia. No elige a quien dirigirse en base a méritos.
No le da a los buenos y se aleja de los malos. A la prosperidad no le importa eso.
Así es que no creas que si bendices a mucha gente, o si das de ti a los demás, automáticamente prosperarás, porque no es cierto.
La prosperidad se acerca a quienes hacen cosas para atraerla, se acerca a los que tienen consciencia acerca de la prosperidad. Y la consciencia de la prosperidad es algo que se desarrolla no sólo por lo que piensas, sino también por lo que haces.
• A medida que bendices a otros, te concientizas de las bendiciones que ya tienes en tu vida.
• A medida que colocas dinero en tu contenedor a diario, te concientizas de lo que tienes para dar, en lugar de lo que necesitas obtener.
• A medida que enfocas tu atención en los que están a tu alrededor, tienes menos tiempo para pensar en tus propias deficiencias.
• A medida que lees tu plan de negocio para la prosperidad a diario, te concientizas de lo que es posible que haya en tu vida.
• A medida que afirmas a diario prosperidad, te concientizas del mundo próspero que está alrededor de ti.
• A medida que piensas en todo lo que tienes que agradecer, te comienzas a sentir más próspero.
Estas acciones, que parecen sencillas. Repetidas a diario, te hacen pensar de manera diferente. Y en la medida que tu pensamiento se mueve de un “no tengo” hacia la prosperidad, así se moverá tu vida.
Así es que no te preocupes demasiado si mereces la prosperidad o no. Nadie necesita pensar en eso.
La Acción del Día:
4. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
5. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces.
6. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"No obtienes lo que te mereces inherentemente. Obtienes lo que deliberada e intencionalmente atraes al ser quien eres, pero también por lo que piensas, dices y haces..."
--Dan Kennedy de “Sin tonterías, Atracción de Riquezas para Empresarios” (No B.S. Wealth
Attraction for Entrepreneurs)
La Afirmación del Día:
"La prosperidad fluye hacia los que son prósperos. Yo soy próspero."

Día 24:
¿Qué esperas?
Desde que somos pequeños, nos dicen una y otra vez que es mejor dar que recibir. Al llegar a la edad adulta, hemos creído tanto en esto que llegamos a creer que los que están abiertos a recibir son egoístas.
Sin importar cuánto pensemos que es mejor dar, el hecho es que no podemos dar hasta que hayamos recibido. Somos parte del dar y recibir de la vida, el baile universal del equilibrio, el flujo y reflujo que mantienen todo en orden divino. Y hasta que tengamos algo, no será posible dar. Por eso, así como la playa acepta la marea antes de dejarla ir, así debemos abrirnos a recibir antes de dar a los demás.
En las últimas tres y media semanas, el dar ha sido una parte diaria de este experimento. A medida que has ido bendiciendo a los demás y colocando dinero diariamente en el contenedor, estás completando el primer paso de esta fórmula universal. Pero si no completas el segundo paso de este proceso, el cual es esperar que también tú recibas, cerrarás el canal por medio del cual cualquier bonanza puede fluir y al final de este experimento, probablemente estarás en el mismo lugar donde comenzaste.
Seguramente hasta ahora, no has estado esperando que se te regrese lo que has estado dando. El recibir no es algo muy natural para la mayoría de nosotros. Muchas veces, ni siquiera sabemos aceptar halagos, mucho menos aceptar abiertamente las cosas sobre las que se puede colocar un valor monetario. Nos decimos que sacar algo de lo que damos es equivalente a pecar, así es que destruimos cada esperanza de que se regrese algo. Pero la verdad es que tanto el dar como el recibir son partes de la celebración de la vida. Uno no puede suceder sin el otro. Debemos estar dispuestos tanto a dar como a recibir. Y si no, quizá sea tiempo de que comiences a flexionar los músculos de la expectativa.
En su libro, La Llave, el autor Joe Vitale escribe que hace tiempo, decidió adoptar la creencia de que cada vez que daba o gastaba dinero, se le regresaría multiplicado por diez. Trabajó para inculcar esta creencia en su mente hasta que comenzó a notar los retornos en múltiplos de diez.
"Conscientemente elegí esta creencia de que entre más dinero gastaba, más dinero recibía," dice Vitale. Bueno, eso no hace sentido. Si se lo dices a un Contador, a un empresario, a un banquero, todos te dirán, 'Ah, Joe, si gastas dinero, tendrás menos.'
"Pero yo hablo de la reinterpretación de cómo funcionan las cosas, así es que gasto dinero y en cuanto lo hago, comienzo a buscar a mi alrededor diciendo, 'Wow, me pregunto de dónde va a regresar el dinero multiplicado por diez.' Así es que fácilmente compro cosas y gasto, pero como espero que más venga en camino porque estoy gastando, siempre regresa, y se desborda hasta el punto de que puedo crear buenas causas y puedo contribuir para ayudar a otras personas – He ayudado a mi familia y he ayudado a mis amigos. Y por supuesto puedo permitirme comprar cosas tan caras como automóviles aun cuando ya tengo autos y aun cuando trabajo desde mi casa. Ni siquiera tengo que manejar a ningún lado."
La verdad es que podemos tener lo que queramos, pero debemos aceptarlo mentalmente primero. Hasta que lo hagamos, es muy probable que no llegará, no importa cuánto lo deseemos y pensemos que tenemos que tenerlo. La llave principal para la aceptación mental es estar dispuesto a dar y a esperar que se nos regrese.
En las últimas tres y media semanas, has probado que eres dadivoso. Ahora es hora de probar que eres bueno para recibir también. Así es que a partir de hoy, conscientemente espera recibir algo a cambio de todo lo que le das al mundo. Pide que sea un retorno del 100%, o que se te regrese multiplicado por diez o por mil, si así lo deseas. Pero comienza ahora mismo a esperar que todo lo que das y cada centavo que gastas se te regresa.
Cada vez que gastes diez pesos en la tienda, espera ver que se te regrese cuando menos esa misma cantidad, fácilmente y sin esfuerzo. Cada vez que coloques dinero en tu contenedor, espera que por cada centavo que des, se te regresará más. Obsérvate dejando que entre más y más en tu vida. Visualízate, afírmate y créelo.
El recibir es una parte vital del proceso, y si no estás dispuesto a recibir, no se puede completar el proceso.
La Acción del Día:
7. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
8. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces.
9. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"Entre más fácilmente puedas recibir, más fácilmente te dará el Universo."
--Sanaya Roman y Duane Packer
La Afirmación del Día:
"Estoy listo para recibir. Estoy recibiendo ahora."

Día 25:
¡Tú Puedes!
Hay muchas cosas necesarias para crear una vida próspera, pero algo esencial que debes tener es el sentimiento de que no importa lo que se necesite, tú puedes ser, hacer y tener todo lo que quieras. Cuando estés tan convencido de que tendrás lo que quieres, a pesar de todo, nada te detendrá. Como el trenecito en el popular cuento de niños, pensarás que “sí puedes” brincar todos los obstáculos, todas las barreras y todos los bloqueos en tu camino.
Esta actitud de “Sí Puedes” es vital, porque entre más confianza tengas en tus propias habilidades, más deseoso estarás de seguir avanzando, y mientras menos confianza tengas, menos te aplicarás a este proyecto, ya que las cosas que se hacen con medio corazón, rara vez tienen éxito.
Cuando Kate era niña, su maestra de cuarto año de primaria era una mujer seria que rara vez reía (según Katie). El primer día de clases escribió una sola regla en el pizarrón. La regla era sencilla: durante todo el cuarto año, no podrían utilizar la frase “no puedo”.
La regla era sencilla; obedecerla no lo era. Pero para el final del año, Kate se había enfrentado a suficientes regaños para convencerse de que todo era posible. Y gracias a esa maravillosa mujer — que realmente sí sonreía frecuentemente — Kate desarrolló una actitud de “Sí Puedo” por la cual está muy agradecida.
A lo largo de los años se ha repetido "Puedo hacer esto" muchísimas veces para mantenerse centrada en lo que quiere, aun en los momentos cuando no sabe qué hacer para obtener lo que desea. Por ejemplo, deseaba hacer un video que tratara acerca de "Bendiciones" y no tenía idea de donde comenzar. Nunca había hecho nada así, pero al recordarse continuamente que sí podía, encontró la información que necesitaba, el software y aprendió cómo hacer su propio video.
Hoy es tu turno para aplicar esta actitud de “Sí Puedo” a tus sueños y objetivos. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y con cada objetivo, afirma en voz alta "¡Yo puedo hacer esto!"
Repite las palabras con todo el sentimiento y emoción que tengas, no solo convenciéndote a ti, sino a todo el Universo. Y al final de tu Plan de Negocios para la Prosperidad escribe la siguiente oración:
"¡¡¡YO PUEDO hacer esto. YO HAGO esto. YO ESTOY haciendo esto ahora!!!"
Y todos los días durante el resto del experimento, continúa afirmando esta oración con una actitud de “Sí Puedo” mientras lees tu plan cada día. También afírmalo cada vez que sientas que dudas. Puedes hacer todo lo que decidas que quieres hacer. Esta afirmación te ayudará a decidir que lo que has escrito en tu Plan de Negocio para la Prosperidad es posible.
La Acción del Día:
10. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
11. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
12. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.



El Pensamiento del Día:
"Para obtener un gran éxito, debemos sentir internamente que podemos, y debemos estar inspirados por la determinación de que no es solamente irresistible, pero que esto es tan profundo como la vida misma. El que cree que puede, puede. El que cree que puede utilizará eficientemente todo su poder presente y constantemente incrementará esa capacidad. Pero el que duda de su poder, no lo podrá usar. Y aquí es donde descubrimos una de las primeras causas por las que fallamos, así como una de las grandes leyes para lograr las cosas."
--Christian D. Larsen
de Cómo Logran el Éxito los Hombres y las Mujeres
La Afirmación del Día:
"Puedo hacer todo lo que decida hacer. He decidido disfrutar de una prosperidad ilimitada. La prosperidad es MÍA."

Día 26: Hacer
Uno de los primeros obstáculos que tenemos que sobreponer en el camino a la prosperidad es la idea de que tenemos que hacer algo para que suceda. A la mayoría de nosotros nos dijeron que tenemos que luchar por lo que queremos. El sentarnos a pensar pensamientos prósperos parece demasiado sencillo. Debe de haber algo más que tenemos que hacer.
¡Seguro que esto no es todo!
En realidad, lo que no entendemos es que al enfocar nuestra atención en los pensamientos de prosperidad, ya estamos haciendo algo. Es más, estamos haciendo el trabajo más importante que hay; estamos creando con nuestras mentes. Y cuando estamos tranquilos, completamente enfocados en lo que queremos, si se requiere que hagamos algo más, recibiremos la inspiración para hacerlo. Así, no forzamos nada, nada se crea del miedo y nada se hace en vano. Y cada pensamiento enfocado nos lleva más cerca a la prosperidad que buscamos.
A Kate siempre le ha gustado crear nuevos negocios. Un día hace algunos años, decidió que quería renunciar a su trabajo de reportera en un periódico para comenzar a publicar una revista mensual que promoviera la belleza del área donde ella vivía. Comentó esto con su esposo quien estuvo de acuerdo que era una gran idea mientras "no tuviera que gastar dinero y no dejara ella su trabajo hasta que la revista estuviera generando suficiente dinero para ganar lo que ganaba en el periódico."
Con un presupuesto de cero, no había mucho que Kate podría hacer excepto pensar sobre la primera edición de su revista. Se imaginaba cómo pasaban las revistas por la prensa y cómo se las entregaban. Y eso era suficiente. Con tan solo imaginarse el logro se llenaba de emoción.
Se dio cuenta de que con el mero hecho de imaginarse cómo se vería la revista, cómo se sentiría al tenerla en sus manos, esto se convertía en algo más real. Entonces avanzó un paso más a crear un ejemplar de 12 páginas, con las cubiertas delantera y trasera, con comerciales de empresas que ella pensaba que podría interesarles anunciarse ahí, y hasta con un artículo completo para la primera edición. Imprimió las páginas en papel normal y empastó su revista y lo guardó en un archivero que etiquetó como "Archivero del Destino." Cada mañana y noche le dedicaba unos minutos a ver las páginas de su futura revista, dejándose experimentar la emoción de ver su primera revista salir de la prensa y ver como el impresor le entregaba su primera copia.
Aunque había acordado no gastar dinero, ella sabía que tendría que encontrar la forma de obtener el dinero para publicar la revista, así es que comenzó a hacer una lista de todo lo que necesitaría para imprimir la primera edición. Comenzó a hacer llamadas a impresores locales para cotizar el costo de impresión.
Cuando terminó, tenía una lista con más de 12 “requisitos” para publicar. La mayoría de ellos eran muy caros, incluyendo el software para el diseño de la revista, una nueva computadora con manejo de imágenes, y una impresora láser de alta resolución, pero no dejó que esto la desanimara y mentalmente regresó a la imagen de ver su primera edición terminada.
Después de recibir las cotizaciones de muchos impresores, sabía que la impresión y las demás cosas le costarían alrededor de $10,000 dólares. Habiendo aceptado no gastar dinero, lo dejó a cargo del DGU (Director General del Universo) y lo soltó. Soltarlo le fue sencillo y estaba feliz.
Y entonces comenzaron a ocurrir los milagros. Un amigo llegó a su oficina al día siguiente y le regaló un paquete que contenía el software que ella necesitaba. Lo había comprado por error y como lo abrió antes de darse cuenta del error, ya no lo podía regresar. Él no lo iba a usar y pensó que quizá a ella le gustaría “jugar” con él”. Cuando Kate preguntó que cuánto le iba a costar, el respondió... "Nada, solo que no quiero que se desperdicie. Y la siguiente vez me fijaré bien en lo que compro, antes de hacer un pedido."
Unos días más tarde, otra amiga llegó con una computadora nueva. Fue su manera de agradecerle a Kate su ayuda hacía unos años. Y otro día otra amiga le llamó para decirle que al limpiar su closet se había encontrado un fax y una impresora láser de alta resolución y que si le podrían servir. ¡Claro!
De las maneras más mágicas y sin esfuerzo, después de una semana de haberle pasado el sueño a su DGU, Kate había recibido todo lo anotado en su lista de “requisitos”. Lo que es impresionante es que hasta ese momento, no le había comentado su sueño a nadie excepto a su esposo. Ninguno de sus benefactores sabía lo que estaba planeando ni sabía sobre la lista de “requisitos” para publicar.
Teniendo todo lo necesario, se convenció de que el publicar su nueva revista era su nueva realidad, así es que comenzó a comentar su sueño con sus amistades y compañeros de trabajo.
De repente le pidieron que hiciera una presentación para un grupo en la Cámara de Comercio de su localidad y unas cuantas horas después de esa presentación, dueños de empresas locales le estaban llamando para preguntarle el costo de la publicidad en su revista y cuándo saldría la primera edición de ella. Después de 3 semanas, había vendido la suficiente publicidad para pagar los costos de la impresión y más. Ya que la revista estaba generando dinero, su esposo y ella decidieron que el renunciar a su posición actual en el periódico era un paso lógico a seguir.
A menos de dos meses de haber compartido su sueño con su esposo, Kate se detuvo frente a una gran empresa de impresión viendo cómo se imprimían las hojas de su revista. Y entonces, en ese momento que se había imaginado tantas veces antes, con lágrimas de alegría, puso sus manos en la primera copia de la edición. Su sueño era realidad.
Los sueños se vuelven realidad para todos nosotros. Pero debemos dejar que lo “hagan”.
Ella creó un ejemplar de la revista para hacerlo tan real como fuera posible en su mente. ¿Qué puedes tú hacer para hacer que tus sueños te parezcan más reales? Debes comenzar por recolectar imágenes que representen tu sueño. Quizá estés soñando en tener una nueva casa.
Junta fotografías, recorta imágenes de las revistas, pon dinero de juguete junto con tu Plan de Negocio para la Prosperidad para que lo veas a diario.
Si puedes, consigue un archivo y crea tu propio “Archivo del Destino” donde puedes guardar tu Plan de Negocios, tus fotos y otros estimulantes de tus sueños. Guárdalo en un lugar privado, y
míralo a diario. Quizá quieras imprimir estas lecciones diarias para guardarlas ahí también. Así, siempre tendrás frases y mensajes para reforzarte cuando necesites inspiración. Lo importante que debes de recordar es que este es tu destino que estás creando; diviértete.
La Acción del Día:
13. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
14. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
15. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"No te esperes a que todo esté perfecto. Nunca estará todo así. Siempre habrá retos, obstáculos y condiciones imperfectas. ¡Y qué! Arranca ahora. Con cada paso que tomes, serás más fuerte cada vez, tendrás más experiencia, tendrás más confianza y tendrás más éxito."
--Mark Victor Hansen
La Afirmación del Día:
"Me acerco más a la prosperidad cada vez que la abrazo en mi mente."

Día 27:
Llega como un Susurro
Habiendo dado un paso más hacia el camino de la Prosperidad, la mayoría de nosotros espera que nuestra nueva vida próspera llegue corriendo en una sola experiencia sorprendente. Vivimos en términos de sorpresas, esperando estar inmersos de repente en una avalancha de abundancia.
¿Sucede así? Ocasionalmente, sí, pero no generalmente. Y eso es por una muy buena razón. Las sorpresas en cuanto a la prosperidad tienden a distorsionarse, frecuentemente acarreando tanto malestar como confort y tantas preguntas como respuestas. Pregúntale a cualquier persona que se haya ganado la lotería y entenderás que las sorpresas pueden ser tan dolorosas como el dolor que estamos tratando de evitar ahora.
Cada problema que tienes, cada falta de algo y cada limitante, tiene una razón de ser o no estaría presente en tu vida. Esperar que estas experiencias se desvanezcan de repente sin que se revele la razón es como esperar que no disfrutes de lo bueno que cada buena experiencia trae consigo; es como que te hagan trampa. En lugar de desear que desaparezcan rápidamente, lo cual es una forma de resistencia, nos va mejor si simplemente preguntamos de qué cosa buena vienen acompañadas.
No necesitas erradicar estos problemas o limitantes, sino que necesitas un nuevo entendimiento.
Si la prosperidad entrara corriendo, te privaría de ese entendimiento y te dejaría sin preparación. Y la prosperidad nunca se queda por mucho tiempo en donde no se haya preparado un lugar con amor para ella.
Por lo tanto, es más sencillo que la prosperidad llegue suavemente y sin fanfarrias, como una brisa suave; es mejor que llegue gradualmente, pero de manera consistente. Así, en lugar de vernos con una gran abundancia a la que no estamos acostumbrados, nos damos cuenta un día de que hemos crecido fácilmente y sin esfuerzo a una nueva vida abundante.
Por supuesto, invita la prosperidad a tu vida y hazlo a diario. Pero no esperes que se apresure ya que probablemente, esto no sucederá. Esto requeriría de un brinco cuántico de tu conciencia y muy pocos de nosotros estamos preparados para estos brincos mentales a través del tiempo y el espacio. Mejor confía en que la prosperidad está fluyendo hacia tu vida como debería: en el tiempo y la forma que más te beneficiará.
Ahora mismo, mientras lees esto, la prosperidad está entrando en tu vida, como una gentil melodía. Escucha y puede ser que escuches su canción. Pero debes de buscar escuchar un susurro, no un rugido. Y sobre todo debes de confiar en que está fluyendo hacia ti en una forma divina.
La Acción del Día:
16. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
17. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
18. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"Hay magnificencia y opulencia en la vida. Frecuentemente es indetectable y espera que la descubras en cada ambiente donde existes."
--Anthony Norvelle, de Una Vida Magnífica
La Afirmación del Día:
"Una nueva vida próspera fluye hacia mí de manera perfecta en el momento perfecto. "

Día 28:
La Piedra de Toque
Como ya sabes, la forma en la que pensamos, sentimos y actuamos le da forma a nuestras percepciones del mundo que vemos. Lo que generalmente no nos damos cuenta es cuántos pensamientos del mismo tipo, cuántas imágenes mentales y emociones tenemos a diario, jugando con ellas de manera repetitiva, hasta que se convierten en los pensamientos habituales que colorean y le dan forma a nuestro mundo, motivando y dirigiendo cada pensamiento, palabra y acción.
Una vez que un hábito se imprime en nuestra consciencia, sea positivo o negativo, domina, y la mente y el cuerpo reaccionan en consecuencia. Cualquiera que haya manejado alguna ruta de manera diaria, sabe lo fácil que puede manejar la misma ruta inconscientemente. Una vez que un hábito se forma, tendemos a seguirlo sin pensar, de la misma manera que inhalamos y exhalamos sin estar conscientes de lo que estamos haciendo.
Una vieja historia ejemplifica qué tan profundo se imprimen nuestros hábitos y qué tan fácilmente, a menos que estemos muy entonados, les permitimos que tomen el control de nuestras vidas.
Cuando la gran biblioteca en Alexandria se quemó completamente, se dice que sólo un libro quedó en perfecto estado, y que este contenía el secreto para transmutar el metal en oro.
Además, se decía que el libro eventualmente cayó en las manos de un hombre muy pobre que encontró entre sus páginas una frase en particular que le cambió la vida: "La piedra de toque necesaria para convertir los metales en oro se encuentra en las costas del Mar Egeo." La historia daba la ubicación aproximada de la piedra y reportaba que sería fácilmente reconocible porque cualquiera que la encontrara sentiría su calor y sabría de inmediato que era la piedra de toque.
Ansioso por tenerla, el hombre vendió todo lo que poseía, abandonó a su familia y amigos, y se dirigió a la porción de costa que se indicaba en el libro, en busca de la piedra de toque.
Para su mala suerte, cuando llegó a la costa, se encontró la playa llena de millones y millones de pequeñas piedras de tamaño similar. Sería prácticamente imposible encontrar la piedra de toque entre todas estas piedras, y agobiado por la magnitud de la tarea, se tiró al piso a llorar.
Sin embargo, pronto, su deseo por conseguir la piedra de toque superó su tristeza y se puso a trabajar, recogiendo una piedra a la vez, sosteniéndola en sus manos para verificar la historia del calor en la mano y así lanzándola al mar al ver que no había tal calor.
Pasó un año, y en ese tiempo, el hombre había recogido miles y miles de piedras, pero cada una era tan fría como la anterior, así es que la tiraba al mar.
Finalmente, después de que pasaron tres largos años y de que había aventado cientos de miles de piedras al mar, el hombre se agachó a recoger otra piedra y en el momento que la tocó supo: La piedra no estaba tibia, estaba caliente, casi quemaba la piel.
"Eureka!" gritó, y entonces, con el mismo gesto habitual que había utilizado durante los pasados tres años, aventó la piedra en el mar.
Como el hombre del cuento, a menos de que estemos conscientes de nuestros pensamientos, emociones y acciones, corremos el riesgo de convertirnos en víctimas de nuestros hábitos. Una vez que nos damos cuenta de un hábito, tenemos la habilidad de romperlo o cambiarlo, pero mientras sigamos inconscientes de su presencia, nos tiene bajo su control.
Habiendo dicho esto, es también importante recordar que pocos hábitos se cambian de la noche a la mañana, así es que no seas impaciente contigo mismo cuando todos estos nuevos pensamientos positivos que tanto quieres imprimir en tu mente de repente sean vencidos por unos pensamientos malos.
Estás cambiando en extraordinarias formas positivas, pero los pensamientos producto del hábito pueden surgir de vez en cuando. Cuando te veas cayendo presa de un viejo hábito, simplemente detente y cambia tu pensamiento. No te digas que no tienes remedio y que es mejor darse por vencido. Así hablan las víctimas y tú no eres una víctima. Eres un ganador.
Decide convertirte en la persona próspera que quieres ser y antes de que lo sepas, estarás deshaciéndote de los patrones de fallar, enfermedad, limitación, odio, celos y preocupaciones y cambiándolos por pensamientos de éxito, salud, felicidad, amor y confianza.
Así es como se desarrolla el hábito del pensamiento próspero. Un pensamiento positivo a la vez.
La Acción del Día:
19. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
20. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en
el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
21. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"El caer en un hábito es comenzar a dejar de ser."
~-Miguel de Unamuno, de El Sentido Trágico de la Vida


La Afirmación del Día:
"Transformo los hábitos de mi naturaleza anterior en hábitos de oro de un nueva y próspera naturaleza y lo hago con facilidad y confianza."

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