SEMANA 4
Día 22:
La Nariz lo Sabe
El leer acerca de la prosperidad no es suficiente.
Necesitamos pensar, soñar, hablar, saborear, oler y sentir la prosperidad
también. Esto significa que es importante pasar tiempo cada día pensando en
formas de incorporar más prosperidad a nuestras vidas. Hoy, por ejemplo, concentrémonos
en lo que sabe la nariz. ¿A qué te huele la prosperidad? ¿Te huele como un
jardín hermoso? ¿Te huele a muebles de cuero? ¿Te huele al aire salado en una
playa privada?
Elige cualquier aroma que simbolice la
prosperidad para ti y entonces imagínate en un lugar y tiempo donde te
encuentras envuelto por este aroma en particular. Deja que se llene tu nariz y entonces
lleva el olor a tus pulmones. Cierra tus ojos y llénate lujosamente de la
maravillosa fragancia de la prosperidad. Este es un ejercicio importante porque
al dejar que tu sentido del olfato participe en tu imaginación, permites que la
idea de la prosperidad se solidifique y se convierta en realidad para ti. Y
mientras más real se vuelva en tu mente, se convertirá más real en tu vida.
Qué bien huele la prosperidad, ¿verdad?
Repite este ejercicio cuando menos tres veces
más durante el día, asegurándote de que sea uno de los últimos pensamientos que
tengas antes de irte a dormir. Fragantes sueños...
La Acción del Día:
1. Lee de nuevo tu Plan de Negocio para la
Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
2. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy
en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces.
3. Bendice a todos los que están a tu
alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina
como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo
mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de
bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"Eres tan próspero como el nivel hasta
el que estés dispuesto a experimentarlo."
--Catherine Ponder
La Afirmación del Día:
"Mi vida está fragante de
posibilidades."
Día 23: No Mereciendo lo suficiente
Hemos pasado mucho tiempo en este experimento
bendiciendo a los demás. Pero no pienses que la razón de bendecir a los demás
es portarse bien para merecer la prosperidad.
No te engañes. La prosperidad no tiene
consciencia. No elige a quien dirigirse en base a méritos.
No le da a los buenos y se aleja de los
malos. A la prosperidad no le importa eso.
Así es que no creas que si bendices a mucha
gente, o si das de ti a los demás, automáticamente prosperarás, porque no es
cierto.
La prosperidad se acerca a quienes hacen cosas
para atraerla, se acerca a los que tienen consciencia acerca de la prosperidad.
Y la consciencia de la prosperidad es algo que se desarrolla no sólo por lo que
piensas, sino también por lo que haces.
• A medida que bendices a otros, te
concientizas de las bendiciones que ya tienes en tu vida.
• A medida que colocas dinero en tu
contenedor a diario, te concientizas de lo que tienes para dar, en lugar de lo
que necesitas obtener.
• A medida que enfocas tu atención en los que
están a tu alrededor, tienes menos tiempo para pensar en tus propias
deficiencias.
• A medida que lees tu plan de negocio para
la prosperidad a diario, te concientizas de lo que es posible que haya en tu
vida.
• A medida que afirmas a diario prosperidad,
te concientizas del mundo próspero que está alrededor de ti.
• A medida que piensas en todo lo que tienes
que agradecer, te comienzas a sentir más próspero.
Estas acciones, que parecen sencillas.
Repetidas a diario, te hacen pensar de manera diferente. Y en la medida que tu
pensamiento se mueve de un “no tengo” hacia la prosperidad, así se moverá tu
vida.
Así es que no te preocupes demasiado si mereces
la prosperidad o no. Nadie necesita pensar en eso.
La Acción del Día:
4. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la
Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
5. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy
en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces.
6. Bendice a todos los que están a tu
alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina
como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo
mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de
bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"No obtienes lo que te mereces
inherentemente. Obtienes lo que deliberada e intencionalmente atraes al ser
quien eres, pero también por lo que piensas, dices y haces..."
--Dan Kennedy de “Sin tonterías, Atracción de
Riquezas para Empresarios” (No B.S. Wealth
Attraction for Entrepreneurs)
La Afirmación del Día:
"La prosperidad fluye hacia los que son
prósperos. Yo soy próspero."
Día 24:
¿Qué esperas?
Desde que somos pequeños, nos dicen una y
otra vez que es mejor dar que recibir. Al llegar a la edad adulta, hemos creído
tanto en esto que llegamos a creer que los que están abiertos a recibir son
egoístas.
Sin importar cuánto pensemos que es mejor
dar, el hecho es que no podemos dar hasta que hayamos recibido. Somos parte del
dar y recibir de la vida, el baile universal del equilibrio, el flujo y reflujo
que mantienen todo en orden divino. Y hasta que tengamos algo, no será posible dar.
Por eso, así como la playa acepta la marea antes de dejarla ir, así debemos
abrirnos a recibir antes de dar a los demás.
En las últimas tres y media semanas, el dar
ha sido una parte diaria de este experimento. A medida que has ido bendiciendo
a los demás y colocando dinero diariamente en el contenedor, estás completando
el primer paso de esta fórmula universal. Pero si no completas el segundo paso
de este proceso, el cual es esperar que también tú recibas, cerrarás el canal
por medio del cual cualquier bonanza puede fluir y al final de este
experimento, probablemente estarás en el mismo lugar donde comenzaste.
Seguramente hasta ahora, no has estado
esperando que se te regrese lo que has estado dando. El recibir no es algo muy
natural para la mayoría de nosotros. Muchas veces, ni siquiera sabemos aceptar
halagos, mucho menos aceptar abiertamente las cosas sobre las que se puede
colocar un valor monetario. Nos decimos que sacar algo de lo que damos es
equivalente a pecar, así es que destruimos cada esperanza de que se regrese
algo. Pero la verdad es que tanto el dar como el recibir son partes de la
celebración de la vida. Uno no puede suceder sin el otro. Debemos estar dispuestos
tanto a dar como a recibir. Y si no, quizá sea tiempo de que comiences a
flexionar los músculos de la expectativa.
En su libro, La Llave, el autor Joe
Vitale escribe que hace tiempo, decidió adoptar la creencia de que cada vez que
daba o gastaba dinero, se le regresaría multiplicado por diez. Trabajó para inculcar
esta creencia en su mente hasta que comenzó a notar los retornos en múltiplos
de diez.
"Conscientemente elegí esta creencia de
que entre más dinero gastaba, más dinero recibía," dice Vitale. Bueno, eso
no hace sentido. Si se lo dices a un Contador, a un empresario, a un banquero, todos
te dirán, 'Ah, Joe, si gastas dinero, tendrás menos.'
"Pero yo hablo de la reinterpretación de
cómo funcionan las cosas, así es que gasto dinero y en cuanto lo hago, comienzo
a buscar a mi alrededor diciendo, 'Wow, me pregunto de dónde va a regresar el
dinero multiplicado por diez.' Así es que fácilmente compro cosas y gasto, pero
como espero que más venga en camino porque estoy gastando, siempre regresa, y
se desborda hasta el punto de que puedo crear buenas causas y puedo contribuir
para ayudar a otras personas – He ayudado a mi familia y he ayudado a mis
amigos. Y por supuesto puedo permitirme comprar cosas tan caras como
automóviles aun cuando ya tengo autos y aun cuando trabajo desde mi casa. Ni siquiera
tengo que manejar a ningún lado."
La verdad es que podemos tener lo que
queramos, pero debemos aceptarlo mentalmente primero. Hasta que lo hagamos, es
muy probable que no llegará, no importa cuánto lo deseemos y pensemos que
tenemos que tenerlo. La llave principal para la aceptación mental es estar dispuesto
a dar y a esperar que se nos regrese.
En las últimas tres y media semanas, has
probado que eres dadivoso. Ahora es hora de probar que eres bueno para recibir
también. Así es que a partir de hoy, conscientemente espera recibir algo a
cambio de todo lo que le das al mundo. Pide que sea un retorno del 100%, o que
se te regrese multiplicado por diez o por mil, si así lo deseas. Pero comienza
ahora mismo a esperar que todo lo que das y cada centavo que gastas se te
regresa.
Cada vez que gastes diez pesos en la tienda,
espera ver que se te regrese cuando menos esa misma cantidad, fácilmente y sin
esfuerzo. Cada vez que coloques dinero en tu contenedor, espera que por cada
centavo que des, se te regresará más. Obsérvate dejando que entre más y más en
tu vida. Visualízate, afírmate y créelo.
El recibir es una parte vital del proceso, y
si no estás dispuesto a recibir, no se puede completar el proceso.
La Acción del Día:
7. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la
Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
8. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy
en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces.
9. Bendice a todos los que están a tu
alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina
como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo
mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de
bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"Entre más fácilmente puedas recibir,
más fácilmente te dará el Universo."
--Sanaya Roman y Duane Packer
La Afirmación del Día:
"Estoy listo para recibir. Estoy
recibiendo ahora."
Día 25:
¡Tú Puedes!
Hay muchas cosas necesarias para crear una
vida próspera, pero algo esencial que debes tener es el sentimiento de que no
importa lo que se necesite, tú puedes ser, hacer y tener todo lo que quieras.
Cuando estés tan convencido de que tendrás lo que quieres, a pesar de todo,
nada te detendrá. Como el trenecito en el popular cuento de niños, pensarás que
“sí puedes” brincar todos los obstáculos, todas las barreras y todos los
bloqueos en tu camino.
Esta actitud de “Sí Puedes” es vital, porque
entre más confianza tengas en tus propias habilidades, más deseoso estarás de
seguir avanzando, y mientras menos confianza tengas, menos te aplicarás a este
proyecto, ya que las cosas que se hacen con medio corazón, rara vez tienen
éxito.
Cuando Kate era niña, su maestra de cuarto
año de primaria era una mujer seria que rara vez reía (según Katie). El primer
día de clases escribió una sola regla en el pizarrón. La regla era sencilla:
durante todo el cuarto año, no podrían utilizar la frase “no puedo”.
La regla era sencilla; obedecerla no lo era.
Pero para el final del año, Kate se había enfrentado a suficientes regaños para
convencerse de que todo era posible. Y gracias a esa maravillosa mujer — que
realmente sí sonreía frecuentemente — Kate desarrolló una actitud de “Sí Puedo”
por la cual está muy agradecida.
A lo largo de los años se ha repetido
"Puedo hacer esto" muchísimas veces para mantenerse centrada en lo
que quiere, aun en los momentos cuando no sabe qué hacer para obtener lo que desea.
Por ejemplo, deseaba hacer un video que tratara acerca de
"Bendiciones" y no tenía idea de donde comenzar. Nunca había hecho nada
así, pero al recordarse continuamente que sí podía, encontró la información que
necesitaba, el software y aprendió cómo hacer su propio video.
Hoy es tu turno para aplicar esta actitud de
“Sí Puedo” a tus sueños y objetivos. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad
y con cada objetivo, afirma en voz alta "¡Yo puedo hacer esto!"
Repite las palabras con todo el sentimiento y
emoción que tengas, no solo convenciéndote a ti, sino a todo el Universo. Y al
final de tu Plan de Negocios para la Prosperidad escribe la siguiente oración:
"¡¡¡YO PUEDO hacer esto. YO HAGO esto.
YO ESTOY haciendo esto ahora!!!"
Y todos los días durante el resto del
experimento, continúa afirmando esta oración con una actitud de “Sí Puedo”
mientras lees tu plan cada día. También afírmalo cada vez que sientas que dudas.
Puedes hacer todo lo que decidas que quieres hacer. Esta afirmación te ayudará
a decidir que lo que has escrito en tu Plan de Negocio para la Prosperidad es
posible.
La Acción del Día:
10. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la
Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
11. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy
en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces.
Espera recibir algo en regreso.
12. Bendice a todos los que están a tu
alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina
como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo
mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de
bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"Para obtener un gran éxito, debemos
sentir internamente que podemos, y debemos estar inspirados por la
determinación de que no es solamente irresistible, pero que esto es tan profundo
como la vida misma. El que cree que puede, puede. El que cree que puede
utilizará eficientemente todo su poder presente y constantemente incrementará
esa capacidad. Pero el que duda de su poder, no lo podrá usar. Y aquí es donde
descubrimos una de las primeras causas por las que fallamos, así como una de
las grandes leyes para lograr las cosas."
--Christian D. Larsen
de Cómo Logran el Éxito los Hombres y las
Mujeres
La Afirmación del Día:
"Puedo hacer todo lo que decida hacer.
He decidido disfrutar de una prosperidad ilimitada. La prosperidad es
MÍA."
Día 26: Hacer
Uno de los primeros obstáculos que tenemos
que sobreponer en el camino a la prosperidad es la idea de que tenemos que
hacer algo para que suceda. A la mayoría de nosotros nos dijeron que tenemos
que luchar por lo que queremos. El sentarnos a pensar pensamientos prósperos
parece demasiado sencillo. Debe de haber algo más que tenemos que hacer.
¡Seguro que esto no es todo!
En realidad, lo que no entendemos es que al
enfocar nuestra atención en los pensamientos de prosperidad, ya estamos
haciendo algo. Es más, estamos haciendo el trabajo más importante que hay;
estamos creando con nuestras mentes. Y cuando estamos tranquilos, completamente
enfocados en lo que queremos, si se requiere que hagamos algo más, recibiremos
la inspiración para hacerlo. Así, no forzamos nada, nada se crea del miedo y
nada se hace en vano. Y cada pensamiento enfocado nos lleva más cerca a la
prosperidad que buscamos.
A Kate siempre le ha gustado crear nuevos
negocios. Un día hace algunos años, decidió que quería renunciar a su trabajo
de reportera en un periódico para comenzar a publicar una revista mensual que
promoviera la belleza del área donde ella vivía. Comentó esto con su esposo
quien estuvo de acuerdo que era una gran idea mientras "no tuviera que
gastar dinero y no dejara ella su trabajo hasta que la revista estuviera
generando suficiente dinero para ganar lo que ganaba en el periódico."
Con un presupuesto de cero, no había mucho
que Kate podría hacer excepto pensar sobre la primera edición de su revista. Se
imaginaba cómo pasaban las revistas por la prensa y cómo se las entregaban. Y
eso era suficiente. Con tan solo imaginarse el logro se llenaba de emoción.
Se dio cuenta de que con el mero hecho de
imaginarse cómo se vería la revista, cómo se sentiría al tenerla en sus manos,
esto se convertía en algo más real. Entonces avanzó un paso más a crear un
ejemplar de 12 páginas, con las cubiertas delantera y trasera, con comerciales
de empresas que ella pensaba que podría interesarles anunciarse ahí, y hasta
con un artículo completo para la primera edición. Imprimió las páginas en papel
normal y empastó su revista y lo guardó en un archivero que etiquetó como
"Archivero del Destino." Cada mañana y noche le dedicaba unos minutos
a ver las páginas de su futura revista, dejándose experimentar la emoción de
ver su primera revista salir de la prensa y ver como el impresor le entregaba
su primera copia.
Aunque había acordado no gastar dinero, ella
sabía que tendría que encontrar la forma de obtener el dinero para publicar la
revista, así es que comenzó a hacer una lista de todo lo que necesitaría para
imprimir la primera edición. Comenzó a hacer llamadas a impresores locales para
cotizar el costo de impresión.
Cuando terminó, tenía una lista con más de 12
“requisitos” para publicar. La mayoría de ellos eran muy caros, incluyendo el
software para el diseño de la revista, una nueva computadora con manejo de
imágenes, y una impresora láser de alta resolución, pero no dejó que esto la desanimara
y mentalmente regresó a la imagen de ver su primera edición terminada.
Después de recibir las cotizaciones de muchos
impresores, sabía que la impresión y las demás cosas le costarían alrededor de
$10,000 dólares. Habiendo aceptado no gastar dinero, lo dejó a cargo del DGU
(Director General del Universo) y lo soltó. Soltarlo le fue sencillo y estaba
feliz.
Y entonces comenzaron a ocurrir los milagros.
Un amigo llegó a su oficina al día siguiente y le regaló un paquete que
contenía el software que ella necesitaba. Lo había comprado por error y como lo
abrió antes de darse cuenta del error, ya no lo podía regresar. Él no lo iba a
usar y pensó que quizá a ella le gustaría “jugar” con él”. Cuando Kate preguntó
que cuánto le iba a costar, el respondió... "Nada, solo que no quiero que
se desperdicie. Y la siguiente vez me fijaré bien en lo que compro, antes de
hacer un pedido."
Unos días más tarde, otra amiga llegó con una
computadora nueva. Fue su manera de agradecerle a Kate su ayuda hacía unos
años. Y otro día otra amiga le llamó para decirle que al limpiar su closet se
había encontrado un fax y una impresora láser de alta resolución y que si le podrían
servir. ¡Claro!
De las maneras más mágicas y sin esfuerzo,
después de una semana de haberle pasado el sueño a su DGU, Kate había recibido
todo lo anotado en su lista de “requisitos”. Lo que es impresionante es que
hasta ese momento, no le había comentado su sueño a nadie excepto a su esposo.
Ninguno de sus benefactores sabía lo que estaba planeando ni sabía sobre la
lista de “requisitos” para publicar.
Teniendo todo lo necesario, se convenció de
que el publicar su nueva revista era su nueva realidad, así es que comenzó a
comentar su sueño con sus amistades y compañeros de trabajo.
De repente le pidieron que hiciera una
presentación para un grupo en la Cámara de Comercio de su localidad y unas
cuantas horas después de esa presentación, dueños de empresas locales le estaban
llamando para preguntarle el costo de la publicidad en su revista y cuándo
saldría la primera edición de ella. Después de 3 semanas, había vendido la
suficiente publicidad para pagar los costos de la impresión y más. Ya que la
revista estaba generando dinero, su esposo y ella decidieron que el renunciar a
su posición actual en el periódico era un paso lógico a seguir.
A menos de dos meses de haber compartido su
sueño con su esposo, Kate se detuvo frente a una gran empresa de impresión
viendo cómo se imprimían las hojas de su revista. Y entonces, en ese momento
que se había imaginado tantas veces antes, con lágrimas de alegría, puso sus
manos en la primera copia de la edición. Su sueño era realidad.
Los sueños se vuelven realidad para todos
nosotros. Pero debemos dejar que lo “hagan”.
Ella creó un ejemplar de la revista para
hacerlo tan real como fuera posible en su mente. ¿Qué puedes tú hacer para
hacer que tus sueños te parezcan más reales? Debes comenzar por recolectar
imágenes que representen tu sueño. Quizá estés soñando en tener una nueva casa.
Junta fotografías, recorta imágenes de las
revistas, pon dinero de juguete junto con tu Plan de Negocio para la
Prosperidad para que lo veas a diario.
Si puedes, consigue un archivo y crea tu
propio “Archivo del Destino” donde puedes guardar tu Plan de Negocios, tus
fotos y otros estimulantes de tus sueños. Guárdalo en un lugar privado, y
míralo a diario. Quizá quieras imprimir estas
lecciones diarias para guardarlas ahí también. Así, siempre tendrás frases y
mensajes para reforzarte cuando necesites inspiración. Lo importante que debes
de recordar es que este es tu destino que estás creando; diviértete.
La Acción del Día:
13. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la
Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
14. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy
en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces.
Espera recibir algo en regreso.
15. Bendice a todos los que están a tu
alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina
como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo
mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de
bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"No te esperes a que todo esté perfecto.
Nunca estará todo así. Siempre habrá retos, obstáculos y condiciones imperfectas.
¡Y qué! Arranca ahora. Con cada paso que tomes, serás más fuerte cada vez,
tendrás más experiencia, tendrás más confianza y tendrás más éxito."
--Mark Victor Hansen
La Afirmación del Día:
"Me acerco más a la prosperidad cada vez
que la abrazo en mi mente."
Día 27:
Llega como un Susurro
Habiendo dado un paso más hacia el camino de
la Prosperidad, la mayoría de nosotros espera que nuestra nueva vida próspera
llegue corriendo en una sola experiencia sorprendente. Vivimos en términos de
sorpresas, esperando estar inmersos de repente en una avalancha de abundancia.
¿Sucede así? Ocasionalmente, sí, pero no
generalmente. Y eso es por una muy buena razón. Las sorpresas en cuanto a la
prosperidad tienden a distorsionarse, frecuentemente acarreando tanto malestar
como confort y tantas preguntas como respuestas. Pregúntale a cualquier persona
que se haya ganado la lotería y entenderás que las sorpresas pueden ser tan
dolorosas como el dolor que estamos tratando de evitar ahora.
Cada problema que tienes, cada falta de algo
y cada limitante, tiene una razón de ser o no estaría presente en tu vida. Esperar que estas experiencias se desvanezcan
de repente sin que se revele la razón es como esperar que no disfrutes de lo
bueno que cada buena experiencia trae consigo; es como que te hagan trampa. En
lugar de desear que desaparezcan rápidamente, lo cual es una forma de
resistencia, nos va mejor si simplemente preguntamos de qué cosa buena vienen
acompañadas.
No necesitas erradicar estos problemas o
limitantes, sino que necesitas un nuevo entendimiento.
Si la prosperidad entrara corriendo, te
privaría de ese entendimiento y te dejaría sin preparación. Y la prosperidad
nunca se queda por mucho tiempo en donde no se haya preparado un lugar con amor
para ella.
Por lo tanto, es más sencillo que la
prosperidad llegue suavemente y sin fanfarrias, como una brisa suave; es mejor
que llegue gradualmente, pero de manera consistente. Así, en lugar de vernos
con una gran abundancia a la que no estamos acostumbrados, nos damos cuenta un
día de que hemos crecido fácilmente y sin esfuerzo a una nueva vida abundante.
Por supuesto, invita la prosperidad a tu vida
y hazlo a diario. Pero no esperes que se apresure ya que probablemente, esto no
sucederá. Esto requeriría de un brinco cuántico de tu conciencia y muy pocos de
nosotros estamos preparados para estos brincos mentales a través del tiempo y
el espacio. Mejor confía en que la prosperidad está fluyendo hacia tu vida como
debería: en el tiempo y la forma que más te beneficiará.
Ahora mismo, mientras lees esto, la
prosperidad está entrando en tu vida, como una gentil melodía. Escucha y puede
ser que escuches su canción. Pero debes de buscar escuchar un susurro, no un
rugido. Y sobre todo debes de confiar en que está fluyendo hacia ti en una
forma divina.
La Acción del Día:
16. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la
Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
17. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy
en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces.
Espera recibir algo en regreso.
18. Bendice a todos los que están a tu alrededor,
incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos
a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo
mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"Hay magnificencia y opulencia en la
vida. Frecuentemente es indetectable y espera que la descubras en cada ambiente
donde existes."
--Anthony Norvelle, de Una Vida Magnífica
La Afirmación del Día:
"Una nueva vida próspera fluye hacia mí
de manera perfecta en el momento perfecto. "
Día 28:
La Piedra de Toque
Como ya sabes, la forma en la que pensamos,
sentimos y actuamos le da forma a nuestras percepciones del mundo que vemos. Lo
que generalmente no nos damos cuenta es cuántos pensamientos del mismo tipo,
cuántas imágenes mentales y emociones tenemos a diario, jugando con ellas de
manera repetitiva, hasta que se convierten en los pensamientos habituales que colorean
y le dan forma a nuestro mundo, motivando y dirigiendo cada pensamiento,
palabra y acción.
Una vez que un hábito se imprime en nuestra
consciencia, sea positivo o negativo, domina, y la mente y el cuerpo reaccionan
en consecuencia. Cualquiera que haya manejado alguna ruta de manera diaria,
sabe lo fácil que puede manejar la misma ruta inconscientemente. Una vez que un
hábito se forma, tendemos a seguirlo sin pensar, de la misma manera que
inhalamos y exhalamos sin estar conscientes de lo que estamos haciendo.
Una vieja historia ejemplifica qué tan
profundo se imprimen nuestros hábitos y qué tan fácilmente, a menos que estemos
muy entonados, les permitimos que tomen el control de nuestras vidas.
Cuando la gran biblioteca en Alexandria se
quemó completamente, se dice que sólo un libro quedó en perfecto estado, y que
este contenía el secreto para transmutar el metal en oro.
Además, se decía que el libro eventualmente
cayó en las manos de un hombre muy pobre que encontró entre sus páginas una
frase en particular que le cambió la vida: "La piedra de toque necesaria
para convertir los metales en oro se encuentra en las costas del Mar
Egeo." La historia daba la ubicación aproximada de la piedra y reportaba
que sería fácilmente reconocible porque cualquiera que la encontrara sentiría
su calor y sabría de inmediato que era la piedra de toque.
Ansioso por tenerla, el hombre vendió todo lo
que poseía, abandonó a su familia y amigos, y se dirigió a la porción de costa
que se indicaba en el libro, en busca de la piedra de toque.
Para su mala suerte, cuando llegó a la costa,
se encontró la playa llena de millones y millones de pequeñas piedras de tamaño
similar. Sería prácticamente imposible encontrar la piedra de toque entre todas
estas piedras, y agobiado por la magnitud de la tarea, se tiró al piso a
llorar.
Sin embargo, pronto, su deseo por conseguir
la piedra de toque superó su tristeza y se puso a trabajar, recogiendo una
piedra a la vez, sosteniéndola en sus manos para verificar la historia del calor
en la mano y así lanzándola al mar al ver que no había tal calor.
Pasó un año, y en ese tiempo, el hombre había
recogido miles y miles de piedras, pero cada una era tan fría como la anterior,
así es que la tiraba al mar.
Finalmente, después de que pasaron tres
largos años y de que había aventado cientos de miles de piedras al mar, el
hombre se agachó a recoger otra piedra y en el momento que la tocó supo: La piedra
no estaba tibia, estaba caliente, casi quemaba la piel.
"Eureka!" gritó, y entonces, con el
mismo gesto habitual que había utilizado durante los pasados tres años, aventó
la piedra en el mar.
Como el hombre del cuento, a menos de que
estemos conscientes de nuestros pensamientos, emociones y acciones, corremos el
riesgo de convertirnos en víctimas de nuestros hábitos. Una vez que nos damos
cuenta de un hábito, tenemos la habilidad de romperlo o cambiarlo, pero mientras
sigamos inconscientes de su presencia, nos tiene bajo su control.
Habiendo dicho esto, es también importante
recordar que pocos hábitos se cambian de la noche a la mañana, así es que no
seas impaciente contigo mismo cuando todos estos nuevos pensamientos positivos
que tanto quieres imprimir en tu mente de repente sean vencidos por unos
pensamientos malos.
Estás cambiando en extraordinarias formas
positivas, pero los pensamientos producto del hábito pueden surgir de vez en
cuando. Cuando te veas cayendo presa de un viejo hábito, simplemente detente y
cambia tu pensamiento. No te digas que no tienes remedio y que es mejor darse
por vencido. Así hablan las víctimas y tú no eres una víctima. Eres un ganador.
Decide convertirte en la persona próspera que
quieres ser y antes de que lo sepas, estarás deshaciéndote de los patrones de
fallar, enfermedad, limitación, odio, celos y preocupaciones y cambiándolos por
pensamientos de éxito, salud, felicidad, amor y confianza.
Así es como se desarrolla el hábito del
pensamiento próspero. Un pensamiento positivo a la vez.
La Acción del Día:
19. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la
Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
20. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy
en tu contenedor y lee la afirmación que está en
el contenedor tres veces. Espera recibir algo
en regreso.
21. Bendice a todos los que están a tu
alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina
como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien.
Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo
mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de
bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"El caer en un hábito es comenzar a
dejar de ser."
~-Miguel de Unamuno, de El Sentido Trágico
de la Vida
La Afirmación del Día:
"Transformo los hábitos de mi naturaleza
anterior en hábitos de oro de un nueva y próspera naturaleza y lo hago con
facilidad y confianza."
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