“Desde que me
enteré de su profunda fe en el Señor Jesús y del amor que tienen por el pueblo
de Dios en todas partes, no he dejado de dar gracias a Dios por ustedes.
Los recuerdo constantemente en mis oraciones y le pido
a Dios, el glorioso Padre de nuestro Señor Jesucristo, que les dé sabiduría
espiritual y percepción, para que crezcan en el conocimiento de Dios.
Pido que les inunde de luz el corazón, para que puedan
entender la esperanza segura que él ha dado a los que llamó —es decir, su
pueblo santo—, quienes son su rica y gloriosa herencia.
También pido en oración que entiendan la increíble
grandeza del poder de Dios para nosotros, los que creemos en él. Es el mismo
gran poder que levantó a Cristo de los muertos y lo sentó en el lugar de honor,
a la derecha de Dios, en los lugares celestiales.
Ahora Cristo está muy por encima de todo, sean
gobernantes o autoridades o poderes o dominios o cualquier otra cosa, no solo
en este mundo sino también en el mundo que vendrá. Dios ha puesto todo bajo la
autoridad de Cristo, a quien hizo cabeza de todas las cosas para beneficio de
la iglesia. Y la iglesia es el cuerpo de Cristo; él la completa y la llena, y
también es quien da plenitud a todas las cosas en todas partes con su presencia.”
Efesios 1:15-23 NTV
No hay comentarios:
Publicar un comentario