Señor mío y Dios mío, eres grande y poderoso, eternamente misericordioso, por eso te alabo y pongo en tus manos todo lo que tengo aquí guardado en mi corazón. Toma todo lo que soy como una ofrenda a Ti, porque eres fiel a tus promesas y siempre sales en mi defensa cuando los problemas me hacen perder el control de mi vida. Te amo, Señor, y quiero amarte todos los días de mi vida, porque solo Tú me haces experimentar paz y tranquilidad en el corazón. Dame la fe que necesito para soltarme de todos los problemas que no me dejan disfrutar de las personas que están a mi lado. Señor, a veces permito a mis problemas excluirme de una vida social tranquila. Por eso, hazme libre para estar al lado de las personas que amo. Bendice a mi familia para que con fe en tu palabra experimentemos la salvación gratuita que Tú nos regalas, para ser felices en todo lo que hacemos.
Amén.
++ Pbro. Alberto
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